La Vinográfica

No es la primera vez vinimos. ¡Y tampoco será la última. La comida está exquisita, se aprecia la calidad del producto. Os aconsejamos que la acompañéis con una copa de vino de la zona. La atención es una maravilla, Fran es un encanto, da gusto ir a sitios y que te atiendan y te aconsejen de esa manera. Además organizan catas de vino, ya tenemos próxima cita, ¡Muchísimas gracias chicos!

Estuve hace un par de días comiendo aquí con mis padres y mi hermano, tenía ganas de venir y probar su comida; la verdad es que superó nuestras expectativas. Probamos la torta con atún pibil, la tortilla vaga y la ensalada con kimchi, todo 10/10. Nos atendió un chico que estuvo todo el rato atento de nosotros, nos habló de sus vinos y nos llevamos un par de botellas de Señorita Irene. Ya tengo ganas de volver.

Sublime!! Si te gusta el buen vino y buen comer no puedes dejar de pasar por este restaurante, todo es de una calidad superior, especial mención a nuestra camarera Ana, una gran sumiller que nos aconsejó y guió por nuestra pequeña cata de vinos, en cuanto a la comida todos sus platos están muy elaborados, son exquisitos y sorprendentes. Recomiendo las albóndigas de atún y la tarta de queso. Un lugar de 10!!

Sitio de lo más peculiar en pleno corazón de Vejer de la Frontera. Situado en una cuesta y con dos plantas de altura. Su carta de comidas así como su oferta de vinos son para verlas con detenimiento. Los sabores de los platos que probamos eran de los más llamativos. Por destacar alguno, el Ajoblanco y su parrillada de Verduras (para mí de lo mejor) con una salsa al punto de curry. Por poner un "pero", el salmorejo tenía un toque de vinagre excesivo, al menos, para mí gusto, aunque ya se sabe que para gustos...El trato del personal así como su actitud fueron de lo más amigables sin perder la profesionalidad en ningún momento. A pesar de no hacer reservas, nos prepararon una mesa con antelación tras llamar diciendo que íbamos a ser nueve comensales. El brownie de chocolate recién hecho estaba delicioso, y a mí el dulce no me hace chiste. En definitiva, un sitio del que te vas con un buen sabor de boca, sabiendo que vas a volver.