Lugar muy muy bueno, me lo recomendó mi hermano que comió ahí hace años y veo que siguen igual de buenos. Platos de menú contundentes y helados caseros espectacular...el de sobao. VOLVERÉ
Hemos vuelto porque comimos aquí en un cumpleaños, la comida buena y los precios también, pedimos un par de raciones antes de comer un segundo plato, las rabas bastante buenas y las croquetas lo mismo, de segundo pedimos un solomillo al queso y un chuletón y ambos estaban espectaculares, el postre tarta de queso, pasable. La atención de los camareros ha sido bastante buena, sobre todo una señora con una rosa en el pelo, muy agradable y servicial, lo único por poner una pega si es que la hay, que el pan es lo que se ve en la foto y nos lo cuenta como dos raciones.. por lo demás todo perfecto. Cabe decir que fuimos sin reserva y no hubo ningún problema siendo fiesta en el pueblo el mismo día, muy recomendable
Hemos comido hoy y nos encantó todo,la comida, servicio en comedor y precios muy económicos. Comimos de carta, pero tenían un menú por 14 euros con muy buena pinta y variedad. Volveremos
Un gran local para disfrutar un pedazo menú del día un domingo por 14 euros. Tienen el menú muy variado racione abundantes. Lo más recomendable el cocido montañés y el rabo de toro aunque la verdad que todo estaba buenísimo. Lo más flojo siendo justos alguno de los postres, lo mejor es ir a lo seguro con quesada y tarta de queso. Recomendable reservar.
Una maravilla por dos cosas: primero porque los precios son como si hubieras retrocedido años atrás en el tiempo. Segundo por la calidad y cantidad de la comida. Con esas dos cosas cumplidas ya no se puede pedir nada más...
Felicitar a los propietarios del lugar porque como estos sitios quedan ya pocos.
Comedor con vistas espectaculares, cocido montañés de escandalo, los postres de 10*, la atención rápida y muy eficiente. Para repetir, sin dudarlo.
Muy buena comida, buen servicio y precio muy correcto. Volvería sin dudarlo.
Si quieres comida del norte, y a buen precio, no lo pienses más. Apuesta segura. Aquí una foto del cocido montañés que me tomé. Y la quesada espectacular
Un sitio donde sales satisfecho en todos los sentidos. La comida, casera, pero no por ello exenta de sabor y buen hacer. El trato de los camareros exquisito y el precio para que hablar. Además nos tocó una mesa con vista al valle, que más se puede pedir. Eso sí, reservad.
Uno de los mayores placeres que encuentra uno viajando reside en disfrutar de la gastronomía local. Gozar de una muy buena comida casera, que sea asequible para el bolsillo y el trato sea excepcional es una experiencia única y el Restaurante El Café sabe sobresalir en estos aspectos. Disfrutamos de un menú del día, en fin de semana, realmente delicioso, en un entorno mágico y con una atención constante y cuidada por el módico precio de 15€. Qué más puede pedir uno. Sobra decir que volveremos de nuevo.
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