Un buen lugar para tomar un dulce. Me sorprendió que era escasa la variedad de ensaimadas (eran las 17:30). Solo crema y chocolate. Pero mucha variedad de pastas y otras opciones. El patio exterior es muy agradable y ponen prohibido fumar en el (maravilloso).
Pastelería tradicional de la zona con buena mano para la elaboración de repostería local.
Tienen un patio interior con mesas que es bastante agradable.
El principal problema que se puede encontrar es la saturación en determinados momentos, pese a ser Octubre y día laborable la afluencia era notable en el pueblo en general.
Muy bueno todo. Pedimos una ensaimada de albaricoque y dos bollitos de patata. Precio asequible. Lo único "malo" es que tuvimos que hacer una fila de unos 10 minutos. Pero es lo normal si no madrugas un poco. 😂😂
Para nosotros cada vez que vamos a Valldemossa es parada obligatoria. Nos encanta el ambiente y en la terraza interior se está super a gusto. Los precios no son bajos pero los productos son de muy buena calidad y merece la pena. Lo único a puntualizar en negativo es la atención de algunas de las empleadas...
Mucha variedad. Buenísimo el granizado de almendra natural. También recomiendo la coca de patata, la ensaimada, y en especial, los rubiols de crema y la empanada de pollo ¡riquísima! Tiene una pequeña terracita al fondo del local con mesas.
Las ensaimadas, una locura y las cocas de patata, de otro mundo! Probamos tambien gato de almendras, riquísimo. Relación calidad-precio más que bien.
El pueblo es una maravilla y la coca de patata de Can Molinas todavía lo es más! Nunca esperé que la coca fuese dulce y tan tierna.
Desde luego un bocado dulce perfecto!
Estuvimos buscando un restaurante para comer y la verdad es que para ser un lugar tan turístico las opiniones que hay de ellos dejan bastante que desear así que decidimos tomarnos unos bocadillos en esta panaderia y todo muy bien. Hay que esperar cola, pero va rápida porque están muy organizadas y son muy eficientes. Tienen una terracita muy agradable, pero decidimos sentarnos en una pequeña mesa en el interior porque el local estaba climatizado, hacia mucha calor fuera y no habia mesas en la sombra. Tienen una gran cantidad y variedad de producto todos sumamente atrayentes. Lo tipico del lugar son las cocas de patata.
Después de un par de visitas a Mallorca y otras tantas a Menorca, tengo que decir que en este lugar tienen las mejores ensaimadas que he probado jamás. Una auténtica delicia de principio a fin.
Además, desde fuera parece que solo tengan un par de mesitas pequeñas en la terraza, pero si entras, al fondo verás que tienen una gran terraza al aire libre, muy bonita, con mesas tanto al sol como con sombra.
Se pide en el mostrador, te dan tu bandeja y accedes a la terraza. Una experiencia muy agradable.
Totalmente recomendable, volvería sin duda alguna.
Muy buen sitio típico e histórico de Valdemossa donde degustar el granizo de almendra y la coca de patata. Precios muy normales.
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