La Viña - Tapas Club

En nuestro viaje familiar a Mallorca y sus espectaculares alrededores, paramos en Valdemossa y nos encontramos con este establecimiento en un agradable paseo. Su aspecto acogedor en tan bonito enclave nos hizo querer parar para tomar algo. Al final nos quedamos a cenar... el lugar, el recibimiento, hospitalidad y decor, junto a su carta con variedad gastronómica... Muchos factores para tener una experiencia espectacular. Gracias a todo el staff por cuidar de nosotros, los malagueños, y a Jose, por aconsejarnos tan bien y por su profesionalidad. Volveríamos una y mil veces más, enhorabuena La Viña Tapas club. La mejor croqueta de chipirones de la historia (y demás delicias). Un fuerte abrazo.

Mi familia y yo estuvimos cenando una noche, todo fue perfecto, los camareros muy amables y atentos, la comida riquísima y el servicio muy rápido. Para nuestro gusto inmejorables. Da gusto que te digan que para los niños tienen nuggets y te encuentres con pechuguita y pescado rebozado casero y de primera calidad.

Espectacular experiencia! Nos atendió Daniel y Andrés, a cuál más profesional, pues llegamos a cenar tarde y nos recibieron con una sonrisa y con una gran amabilidad. Pedimos unos huevos rotos y un frito de secreto ibérico, este último nos encantó y Daniel nos dijo que eran un plato típico que preparaban ellos, de 10!! Recomendamos 100x100 y volveremos a la siguiente sin duda! Una alegría comer así de bien y con un trato espectacular!

Paseando de noche por el bonito pueblo de Valldemossa encontramos este restaurante, en una placita con un ambiente muy agradable. El camarero enseguida nos atendió, nos recomendó 3 platos de la carta para compartir entre dos personas (ensalada de burrata, calamares y secreto), y fue un acierto. Estaba todo muy bueno, la carne en su punto, y acompañada con una sangría bien fresquita. Además, como hacía algo de fresco fuera nos dejaron dos mantitas para taparnos. Muy buen servicio a un precio razonable. En definitiva, totalmente recomendable.

Comimos genial. El personal súper amable, a mi niña le daban miedo las avispas (hay muchas por la zona pero no pican) y nos pusieron en una mesa en el interior. Aunque nos hubiera gustado comer en la terraza, tiene unas vistas espectaculares. La comida también muy muy buena, variedad de pinchos y platos, todos exquisitos. Muchas gracias!!

Fuimos a cenar 4 amigos, gente joven (23 años) y fue el único sitio en el que aún sin tener mesa nos ofrecieron esperar un poco para tener la oportunidad. El sitio, ambiente, y atmósfera perfecta, tranquilo, un sitio bonito como podéis observar en la foto, con encanto. En cuanto al servicio, rápido, proactivo, con ganas de trabajar y súper agradable. Nos atendió el que creemos que era el maitre y un chico de Ciudad Real, los cuales hacían muy buen tándem y nos recomendaron y atendieron estupendamente. En cuanto a la comida, todo un éxito. Muy recomendables las croquetas, que en nuestro caso era de chipirón en su tinta, la ensalada de burrata, las gambas al ajillo y el frito de secreto. Los postres también tuvieron éxito, en nuestro caso pedimos los distintos coulants que tenían, chocolate negro y chocolate blanco. En cuanto a precio, nos pareció que esta bien, correcto, tanto por el sitio, como por la comida-calidad-cantidad. Sobretodo valoramos las ganas de trabajar y las ganas de seguir sirviendo cenas, dado que de normal, en estos sitios están muy acostumbrados a los horarios europeos y a partir de las 22.00 encontrar alguien que te sirva o siga teniendo la cocina abierta se antoja complicado, por experiencia lo comento. Tenían el local lleno y aún así fueron capaces de servirnos, rápido y darnos un estupendo servicio.