Lunático

Fuimos solo por un café y nos decidimos también por una tarta de queso. Buenísima elección!! Estaba deliciosa. La chica que nos atendió muy amable y atenta. Se agradece mucho gente profesional que te atienda con una sonrisa.

Reservamos pensando que tendrían lechazo solo pero lo tenían con arroz. Aún así pedimos 2 bebidas y una ración de croquetas de boletus y de cecina. Recomiendo las croquetas de cecina. La camarera de gafas muy amable y profesional.

Bar-restaurante ubicado al lado del parque Campo Grande. Ofrecen desayunos, comidas y cenas. El desayuno está bien para el precio que tiene. Ofrece varias modalidades, ninguna inferior a 4€. El de las imágenes aparentemente costaba 4€, y me acabó cobrando 4,30€. El café está muy bueno, con crema por encima que al mezclar le da muy buen sabor y lo acompaña un mini muffin de chocolate relleno de lo mismo. Esta modalidad se compone de un moyete abierto por la mitad, ligeramente tostado por los bordes y tierno por el centro. El tomate es natural y lo acompañan con sal negra, que le sienta muy bien. Además te sirven un pequeño vaso con zumo de naranja natural que también está muy bueno. La atención de la camarera es rápida y cercana, siendo muy amable en todo momento. El precio se eleva más del típico que puedes tomar en un bar para un desayuno compuesto por un café y un moyete con tomate. Aún así, merece la pena ese ligero aumento puesto que es muy saciante y la calidad de los productos que te sirven es realmente buena. 100% recomendado para ir a desayunar un par de veces a la semana o si pasas cerca del parque Campo Grande.

Buen lugar para comer. Hemos comido en la terraza, con el frío que hacía las estufas ayudan mucho. Comimos a la carta y otros menú del día. Todos salimos encantados con la comida y el trato. La tarta de queso brutal!

Tengo que decir que me hallo muy sorprendida gratamente. Eligió el restaurante una amiga, y al ver la puntuación de las reseñas de Google quedé preocupada por como iba a ser la comida. Tenía un 3.8, siempre intento comer en sitios con mayor puntuación, ya que las experiencias en restaurantes con una puntuación menor del 4.... En varios casos ha dejado mucho que desear, o mala comida, o muy caro para lo que ponen, etc. Tengo que decir que todos los platos que probamos buenísimos, con bastante cantidad ( incluso en la ración de croquetas te la varían de tal manera que llegue para todos los comensales) para compartir (éramos 4) y muy buena presentación. La camarera que nos atendió, Erika, muy atenta y explicaba muy bien los platos y las posibilidades de la carta, incluso nos preguntó si queríamos todo junto o mejor poco a poco para que no se enfriase (en muchos sitios te lo traen a barullo). Los tiempos entre platos correctos, lo justo para comer tranquilamente, pero que no se haga pesada la comida. En cuanto a precio, con bebidas (cada una pidió su copa de vino o cerveza a mayores del agua) y postres incluidos, tocamos a poco más de 20 por persona. Solo le pongo una pega, nos sentamos en la mesa de al lado de la puerta, y al no tener un biombo o algo parecido, cada vez que abrían la puerta, siendo noviembre en Valladolid, pasábamos un poco de frío. Por el resto, me parece un sitio de 10, con buenísima calidad, precio y trato. (En las fotos faltan varios platos que pedimos)