Este local dispone de servicio de bar; con terraza exterior y zona interior y de restaurante; con sala interior y terraza (donde tienen la brasa).
La sala del restaurante es muy acogedora. La carta es variada y el producto muy bueno. Ofrecen entrantes, ensaladas y mariscos y a partir de las 21 horas puedes pedir carne y pescado a la brasa. Amplia carta de vinos.
Nosotras pedimos para compartir entre tres personas jamón y ensalada de cogollos y canónigos con queso de cabra y manzana. De segundos, solomillo (abierto estilo mariposa), pulpo a la gallega y rodaballo, todo a la brasa. De postre tarta de queso con toffee. La verdad es que estaba todo exquisito. También el vino, muy suave.
Cabe destacar al encantador camarero que teníamos, estimado Javier, profesional de 10, nos aconsejó y acertó en todo.
Brutal servicio y comida de calidad. Cenamos como reinas. Lo recomiendo totalmente.
Un cena agradable. El pulpo espectacular . Tiene un terraza interior muy chula. El trato perfecto
Increíble. Comimos un arroz con bogavante que estaba en su punto y buenísimo (bajo encargo).
Pedimos pulpo a la brasa para picar algo antes de arroz, y estaba buenísimo.
El fuego que tienen, que hacen la gran mayoría de los platos a la brasa es todo un acierto, siendo los platos muchos más sabrosos.
La tarta de queso y tofe nos sorprendió para bien.
El servicio inmejorable.
En definitiva totalmente recomendable y seguro que volveremos, porque nos quedamos con ganas de probar muchas cosas.
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