Un lugar encantador, decoración acogedora y rincones para pasar desapercibido.
En nuestro caso, unas hamburguesas exquisitas concretamente la “Angus”se sitúa en lo mejor que probé en esta categoría.
Otra exquisitez, las croquetas de jamón.
Si eres fan de las croquetas crujientes por fuera y suaves por dentro este es tu sitio, diferentes sabores: jamón, boletus, chipirón...
Buena oferta de vinos por copa, servidos en copa grande como nos gusta a los amantes de este placer y a temperatura adecuada.
El lugar tiene mucho encanto y comer o cenar es un acierto asegurado.
He ido más de tres veces y la verdad se está volviendo mi sitio de confianza en Valladolid para una buena cena, buen ambiente y muy bien servicio! Es un sitio del que te vas y ya piensas en volver.
Uno de los restaurantes más destacados en el corazón de Valladolid ha sido nuestra elección nocturna. No solo nos impresionó la calidad de la comida, sino también la hospitalidad del personal. Tanto el bar de la planta baja como el personal del restaurante se destacaron por su amabilidad y profesionalismo. El restaurante se encuentra en una ubicación única, accesible tras subir una escalera desde la entrada, y su decoración original nos encantó. Está estratégicamente ubicado en una de las calles más céntricas de la ciudad, lo que facilita el acceso a la Plaza Mayor y otros puntos de interés. La comida es excepcional, la carne era de muy buen calidad.
Pablo Andrés Gerbolés Sánchez
+4
Sitio bien decorado, algo caro para tomar un vino. La comida bien
Super recomendable. Productos de calidad, carta variada, un gran servicio, opción barra y mesa.
Local moderno y agradable con dos barras, una en la planta de abajo, pequeña para algo rápido y otra en la primera planta amplia y con zona de mesas.
Tome unís cañones muy bien tirados y comí un pincho de tortilla, bastante bueno, Dios croquetas de cecina, espectaculares y medio sándwich de pollo asado que no me gustó nada, estaba soso y las especias utilizadas, a mi parecer, no casaban.
Buen género pero un pelín carente.
El personas muy atento, simpático y amable.
El comedor principal está en el piso de arriba y no hay ascensor. Pero abajo hay alguna mesa y tienen terraza en el exterior a pie de calle. Comimos muy bien, todo estaba muy rico. De primero para compartir pedimos un lingote de lechazo que estaba buenísimo. Mi pareja pidió callos que dijo que estaban muy buenos y yo pedí un sandwich de pastrami que estaba delicioso. Con una botella de vino salimos a 55 euros la pareja. Muy buena atención y muy buen servicio. Para recomendar y repetir.
Nos ha encantado! Estuvimos ayer y no lo conocíamos. La calidad de la comida es muy alta y un precio más que muy razonable. Nos atendieron genial!
Especialmente ricas las alcachofas, las zamburiñas y el crêpe hojaldrado ❤️
Volveremos
De excelente calidad, materia prima de primera, muy buena presentación y trato personal muy profesional. Te detallan especifícamente la elaboración e ingredientes de cada plato. Totalmente recomendable. Repetiremos sin duda en breve!
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