Restaurante Don Zapico

Gran elección. Pulpo exquisito: Bonita presentación, excelente acompañamiento y lo más importante, textura adecuada y magnífico sabor. El arroz perfecto: en su punto, caldoso, sabroso y buena cantidad. De la tarta de queso, poco más que decir de la reputación que bien merecida ya tiene. Buen servicio, atento pero no pesado y cortos tiempos de espera en traer los platos. Bastante distancia entre comensales. En resumen, una opción a tener en cuenta en Valladolid para disfrutar de una excelente comida.

Fui por recomendación de un amigo y la verdad que fue sorprendente. No conocía el sitio y la verdad es que para ser un local pequeño está bastante bien aprovechado con ma suficiente distancia entre mesas y preservando todas las medidas de seguridad. La comida sabrosa y en cantidad abundante, elegimos un picoteo por probar de todo un poco. El pincho de concurso y el postre de concurso espectaculares. El carpaccio de Lubina estaba de llorar de lo rico que sabía. El pulpo un pelin pasado en la brasa pero un desliz lo tiene cualquiera y no empaña una cena exitosa. Bacalao muy bueno con salsa romescu y el postre de la tarta de queso muy buena también, se nota que son especialistas. Local decorado con gusto y que invita a entrar. Bodega más que correcta y con muy buenos precios aunque mi consejo es dejarse guiar por el sumiller Alejandro: el vino blanco y los licores que nos ofreció de 10. Volveré sin duda ya que me quedé con ganas de probar el steak Tartar y con semejante bodega repito seguro. Recomendable 100%

Estábamos a las 15h sentados en la mesa, a las 15h10 ya habíamos pedido el menú Asturiano que tienen esta semana. A las 15h48 no nos habían servido aún ni el entrante para compartir, una ensalada de tomate con bonito... Y gracias a que se lo dijimos. La ensalada normalita, tomate, atún y piparras, el tomate congelado, sin poder apreciar su sabor. De segundo cachopo, por decir algo, no pude encontrar el relleno de su interior. De postre tarta de queso, aquí solo puedo decir ESPECTACULAR. El servicio lento, lentísimo, pero sin duda lo que pudo hacer de mejor manera la velada es el servicio de Maria la camarera, simpática, amable y un encanto, si no es por ella nos vamos. No creo que repita.