Restaurante Arrocería Caroba

Toda la carta es 100% sin gluten, el pan es sin gluten y casero. La comida está deliciosa recomiendo un montón el carpaccio, está brutal. Los arroces están hechos en su punto y con socarrat incluido lo cual es de agradecer. Nos encanta Caroba y vamos siempre que podemos! Recomendamos para celíacos y no celíacos. También tienen carta de raciones para la parte de arriba del bar.

Hace más de 1 año que no visitaba este lugar, no por nada en especial, pero me alegro de a ver vuelto. Pedimos una pata de pulpo a la brasa, te la acompañan con una bola de helado con el sabor de ese jugo y aceite del pulpo. Todo está muy rico, pero a mí gusto no le pega el frío del helado, con el pulpo a la brasa. Quedaría mejor una especie de crema, o espuma, que le daría un mejor sabor al conjunto. Después pedimos un arroz con rape, langostino y calamar. A mí me gusta el arroz más pasado, se me olvidó decirlo, vino más duro, y aún así nos lo metimos para el cinto, muy rico. Luego unas carrilleras, se desacian al comerlas. Muy buenas también. Lo único que no voy a repetir ni loco, es el pan, está horriblemente malo. ( Para mi gusto) es sin gluten como toda la carta, y su sabor no me gustó nada. Supongo que a mucha otra gente le gustará, o no tendrá otra que comerlo... Volveré sin dudarlo a seguir probando esa carta. Por cierto, tanto el camarero que nos atendió como la camarera, muy majos y atentos.

Sorprendido, todo lo que hemos probado se nota que es producto de calidad, pulpo a la brasa con helado de aceite de oliva, ensalada de perlas de cabra en tempura y por supuesto, arroz con carabineros y arroz con bogavante caldoso espectacular. Postre tarta queso Villalon con helado de Idiazabal muy top. Recomendable 100%, seguro que cuando vuelva a Valladolid busco un hueco para comer aqui

Comida bien presentada, buena atención y paellas correctas sin ser sorprendentes. Para ser un restaurante arrocero me esperaba más, aún así la nota global que le pongo es de 8/10. No me han gustado los siguientes detalles: te ponen el pan sin pedirlo y te cobran un trozo a 1,50€, los precios de las paellas son engañosos (parecen baratos pero son para una persona) y el agua que ponen embotellada es una que tienen propia y no es mineral. Para ser agua de grifo, cobrarla a 1,20€ es cara estando en Valladolid. Recomiendo ir con el descuento de El Tenedor. Pedimos el timbal de huevos rotos y dos paellas: una de arroz negro y otra de arroz a banda.