Local muy acogedor y con el encanto de las tabernas antiguas. Decorada con cuadros y postre antiguos. La terraza siempre está muy concurrida. El sitio es ideal para tomarse unas tapas y una cerveza
Es un café situado en la plaza de la iglesia al lado del botánico. El local está dividido en dos bajos que no están conectados, pero si unificados por la terraza de la plaza.
Tiene carta tanto para picar como cenar, pero lo principal es poder estar en una terraza tranquila tomándote algo.
Nos gustó mucho este sitio. La atención y el servicio al cliente muy amable y profesional y la comida muy sabrosa. Tienen una carta variada de raciones y todo lo que pedimos estaba muy bueno. Los postres también.
Se puede comer en local o en la terraza que da a la plaza.
Ensaladilla muy fresquita y original Presentación, as croquetas de cocido muy buenas y la hamburguesa bien, correcta. Los chicos y chicas muy atentos y por poner una pega, nos quedamos sin postre porque cerró cocina a las 23h
Siempre apuesta segura. Comida deliciosa y servicio excelente. Buena terraza a pesar de las palomas cansinas.
Genial! Platos exquisitos y un trato muy agradable. muy buena relación calidad precio. Local muy acogedor (hay dos espacios en la misma placita) Recomendable 100%
Muy bueno. Que bueno estaba todo, bravas y empanada argentina. El entorno de la plaza, junto al Jardín Botánico, miy chulo. La primera vez que vamos. Tenemos que repetir. Aparcar imposible. Hay que ir andando. Si das vueltas igual pillas algún sitio. Buen setvicio y nos quedamos con ganas de más. Las cervezas, San Miguel filtrada y Heineken, ambas de barril, también perfectas. Volveremos.
JOSE VTE. CONTELL (JVContell)
+4
Es una plaza muy tranquila con mucho sol donde se puede tomar una cerveza muy a gusto o picar algo. Está también genial para comer aun que no tengan menú ni una carta muy amplia, las opciones q hay son muy acertadas y la calidad es buena. El precio, aun que no sea un chollo, es adecuado. Quizá falte un camarero más para dar un servicio más ágil, aún que la comida haya salido a buen ritmo.
Muy buenas tapas. El sitio está en una plaza muy acogedora, hay terraza grande y el diseño del interior del bar mola mucho. Los precios algo elevados en comparación con otras tapearías.
Tienen unos bocadillos muy ricos para desayunar. Probamos el de tortilla de patata y el de queso de cabra con pimientos. El pan estaba crujiente y calientito. La ubicación es muy agradable una plaza muy tranquila enfrente del jardín Botánico. El personal muy agradable también.
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