Casa Victoria

A pesar de que fuimos en plenas fallas, la atención fue exquisita, una decoración muy peculiar, en un ambiente familiar y relajado. Productos locales y de ultramarinos de la comunidad valenciana, no te puedes perder de postre su tarta casera de queso, de las mejores que he probado. Muy recomendable, precio medio/alto.

Nos encantó, un buen sitio para tomar algo de manera informal con una gran variedad de productos de buena calidad, es uno de esos sitios de ultramarinos que de llevan ahora pero con un toque vintage encantador. Quizás podrían mejorar en tener cafetera pero lo solucionaron yendo a otro bar y trayéndonos el café. Un trato excepcional, a destacar las croquetas de jamón y la tarta de queso.

Me encantó Casa victoria. Lo primero es que empezamos la cena con unas gildas, ahí ya me ganaron. Luego seguimos con croquetas de jamón ibérico, deliciosas y buñuelos de bacalao, ambos espléndidos. Luego seguimos con una tosta de pimientos y atún original y muy buena mas una tabla de jamón y queso. Y el remate fue una tarta de queso espectacular. Qué rico sitio, todo buenísimo y el trato genial, gracias Manuel!! Volveremos, esta vez a oír música en directo alguna tarde.

Cenamos tarde porque llegamos a las 11 pero todo salió muy bien. La ambientación es muy agradable, como retroceder a 60 o 70 años atrás, muy coherente con la comida que tomamos: Crqouetas, Coca de cacahuete (excelente) y Titaina. Echamos en falta algo de variedad en los postres. El servicio muy amable pese a las horas. Buena experiencia