Local con mucho encanto. Trato muy profesional. Y la comida de 10. Volveré.
Es inevitable, cuando quieres comer bien eliges los sitios que nunca te han defraudado. A pesar de que ya son unas cuantas veces las que he venido a comer a este restaurante el nivel de satisfacción ha sido siempre muy alto. Su propuesta es infalible, producto de calidad y tratamiento idóneo en la cocina. Si además cuentas con un local modernista que es una auténtica joya y un personal encantador y muy profesional ¿Qué puede fallar?
Restaurante muy bonito y con un buen ambiente. Carta variada y con especialidades según temporada o día. Buena materia prima y calidad en la elaboración. Buen servicio. Son personas muy agradables y atentas. Lo más destacado, la calidad y variedad de pescados.
Excelente rte con precios adecuados. Especialmente recomiendo los pescados, las croquetas de chipirones, etc
Un restaurante altamente recomendable en uno de los barrios más auténticos de Valencia, el Cabañal. Agradable ambiente familiar y acogedor. Interesante carta inspirada en los guisos tradicionales marineros y los pescados y mariscos más frescos. La atención de Maribel, quien lo regenta, no puede ser más cariñosa y profesional. Todo muy bueno. Los precios muy razonables. Un 10.
Buen restaurante en general. Comida tradicional con buena materia prima, sobre todo de mar.
SALVADOR LATORRE GIMENEZ
+4
Hemos ido a comer y a probar algunos platos aconsejados por una camarera muy amable y profesional, nos han gustado todos, algunos medias raciones, el plato que menos me ha gustado y que iba con ganas de probar por las críticas positivas que había leído ha sido el allipebre de corvina ya que a mi parecer le faltaba contundencia en el sabor, para mí muy ligero, me gusta con más sabor a allipebre. Quizás sea por la corvina que es un pescado con poco sabor en contraste con la anguila. Atención al cliente estupenda y una relación precio un poco elevada pero se puede pagar por la calidad y cantidad del producto.
Acabamos de salir de comer y la experiencia no puede haber sido mejor. Es un lugar de visita obligada si quieres degustar productos del mar de primera calidad. No puedo poner ningún pero a los platos que hemos pedido. Las anchoas y la ensalada valenciana perfectas, la sepia sucia sólo el olor que desprendía el plato al dejarlo en la mesa ya anticipaba el sabor que íbamos a disfrutar. Como plato principal he tomado rodaballo salvaje al horno, simplemente espectacular y la tarta de naranja de postre es de pecado. El ambiente relajado y tranquilo, la atención cercana y muy correcta. En cuanto a los precios no son baratos pero la gran calidad de los productos hace que estén más que justificados.
Me ha gustado la entrada que tiene llamando al timbre como si fueras a casa de unos amigos. Grandes medidas covid; hasta te rocían con desinfectante la suela de los zapatos al entrar.
La comida está bien, correcta.
Llevaba tiempo queriendo ir y la verdad es que me ha gustado muucho.
El producto con el que trabajan se nota que es de primera calidad y además las raciones son generosas.
A destacar la sepia en su tinta que estaba increíblemente buena y la ensaladilla de llisa.
Además el servicio encantador y el ambiente muy tranquilo y acogedor.
Volveremos seguro!
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