El restaurante limpio, aseado, clásico, sin más. Mesas amplias que es de agradecer.
Te cantan la comida en la mesa diciéndome todos los entrantes y los principales y tienes que elegir sin saber precios y sin tiempo de reacción puesto que no hay carta física ni QR. Como están encima de ti, no te da tiempo a comentar con tu acompañante no debatir, incluso hay platos que no retienes en la memoria. Fue como regresar al pasado.
Lo bueno es que el producto es de muy buena calidad y todo estaba muy bueno, muy casero, muy correcto, pero nada sorprendente.
El servicio y la atención correcta, y los precios algo elevados, y desconocidos hasta la hora de pagar.
Un producto de primera y una cocina casera y cuidada. Cada plato que pides te sorprende por su nivel de cocina que une sencillez con producto de calidad. Un tomate con ventresca en este lugar es una experiencia única!! Aliñado con un escabeche resalta el sabor del mejor tomate de la huerta valenciana. Hacen cocina de cuchara, y yo recomiendo las alubias y el rabo de toro. Precio puede resultar un poco elevado.
Comida y trato excelente. Muy atentos. No me puedo permitir ir muy a menudo pero seguro que para ocasiones especiales repetiré. Enhorabuena...
En general muy buena experiencia.
Personal súper amable y atento y te cantan la carta y recomiendan. Cosas malas de esto es que cuando pides no sabes los precios porque no hay carta física o QR.
La calidad del producto es muy buena.
Nosotros pedimos de entrantes unas croquetas de jamón (estaban ricas pero sin más) y calamares en su tinta (tiernos y buenísimos) y de Segundo pez espada y lenguado (ambos increíbles).
De postre una especie de catalana y brownie con helado de pistacho(muy rico todo).
Pagamos 96 euros de cuenta. Es verdad que al ser dos se nos subió un poco de precio por los platos principales, pero cierto es que estaba muy tierno y riquísimo.
El vino que tomamos también recomendación del camarero y muy suave y perfecto para el pescado.
Muy buena experiencia en general
Laura Bonilla Lizandra
+5
Experiencia perfecta. Disfrutamos de una comida de empresa con un servicio muy profesional y familiar. No tienen carta, ya que los platos dependen del producto fresco del día. Entre otros tomamos una sepia, berberechos, calamares y croquetas de diez. Sin duda volveremos muchas veces.
A la hora de elegir vino, nos recomendaron fenomenal conforme a nuestros gustos.
Clásico restaurantae de Valencia con una gran calidad en sus platos tradicionales como la carrillera de ternera o costillas de cordero. Muy buen servicio y buen ambiente. Tienes que conocerlo.
Maria Jose Olmos Lopez
+4
Todo muy bueno, ayer pedimos como entrantes, tomate con ventresca , y calamarcitos en tinta , muy bueno 👍, y de segundo pincho de merluza con guarnición y rabo de toro . INMEJORABLE , solo veo un gran defecto...Nunca traen la carta (dicen lo que hay de palabra), y no sabes los precios , pero para que os hagáis una idea, con dos cervezas y botella de vino verdejo costó 88,00€
Repetiré? SI !!!👏👏👏👏🥂
Un buen restaurante, con una carta escueta de cosas bien preparadas en el momento. El camarero, un profesional, te canta lo que hay, entrantes unos pocos y de principal carne o pescado. Pedí un entrecot al punto espectacular, buena carne. De precio unos 35 euros por cabeza, con un entrecot, dos entrantes, bebida y postre.
Muy buen producto,
Y el servicio inmejorable
No te puedes ir sin probar sus postres
Producto de calidad y servicio muy bueno. Me recomendaron un vino tinto roble que no recuerdo el nombre pero estaba muy bueno, zamburiñas, paleta de cordero, calamares y fritura de pescado. Todo de 10. Gracias
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