Un sitio pefecto para picotear, todo lo que comimos sin fallo, eso sí la gallega la mejor ostra, el sabor no tiene nada que ver con las otras.
Buena carta de vinos y cava, además de su vermut de la casa que está muy bueno.
Lugar muy vintage, al menos en lo que respecta al ambiente. La comida no es variada, pero tampoco se espera, es lo que es. Un lugar ideal para comer marisco y alimentos relacionados. Laterio de alta calidad, ostras variadas y de mucha calidad y por supuesto salazones. Y para terminar te recomiendo a
La calidad de las ostras muy buena, a mi me gustan especialmente las valencianas. El servicio muy bueno, pero hay que reservar por teléfono, deberían actualizarse y tener reserva online, ya que conseguir que te cojan el teléfono puede ser difícil y ruidoso una vez consigues hacerte con ellos. Por lo
Bar más que recomendable para los amantes de las ostras.
Ostras Pedrín, situado en una pintoresca calle del céntrico Barrio del Carmen tiene una reducida pero variada carta de productos del mar.
El local de estilo vintage resulta ser muy acogedor.
El servicio y la atención de los camareros es de die
Bien situado, en pleno centro y calle pintoresca. El local es pequeño y divertido, comimos arriba, no es cómodo pero se está agusto. Puedes reservar. Pedimos una variedad de ostras, a mi, me gustan las francesas, muy buenas, también pulpo seco, unos montaditos de huevas, ventresca de bonito y un sur
Fuimos en familia para tomar un aperitivo para celebrar el día de la madre , y la verdad es que las ostras estaban buenísimas.Servicio rápido y camareros muy profesionales .Volveremos sin duda.
Menos es más. Así es este bar donde te sorprende el producto que ofrecen y el buen ambiente que hay. Céntrico en Valencia donde picar con un buen grupo de amigos y en una calle tranquila de tráfico.
Una joya de sitio en el centro! Sitios bonito e íntimo. Productos y conservas riquísimas y frescas. El servicio un poco lento al sentarnos en un sitio más escondido, pero por lo demás genial. Volvere!
Buena opción para degustar ostras y salazones con una copa de vino blanco o cava. Me gustaron más los ahumados que las huevas, pero todo estaba bueno.
Un lugar con muchísimo encanto en el que te incita a quedarte y probar toda su carta.
Los camareros son muy agradables y te aconsejan muy bien.
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