Croco Restaurante

Situado a un paso del río, en plena zona de Cánovas, Croco es un restaurante pequeño y acogedor, con una decoración minimalista muy bonita, una carta cambiante con platos muy elaborados, con una mezcla de sabores muy bien integrados entre sí. Especialmente recomendables las mollejas de ternera glaseadas, ¡alucinantemente sabrosas! Además la camarera fue súper amable y nos ayudó a decidir los platos adecuados. Me dió pena no probar la tarta de queso, ya que no la tenían en carta ese día, tendré que volver!

Restaurante ubicado en el centro de Valencia. Local pequeño y muy ruidoso, pese a tener pocas mesas se escuchan todas las conversaciones. La comida un 10, todo muy bueno aunque calidad/precio es algo elevado. Pedimos: manitas de cerdo y gambas blancas (obligatorio), chipirón de Playa con panceta ibérica (obligatorio), mollejas de ternera (obligatorio), albóndigas de jabalí (lo que menos nos gustó, el plato era un poco empalagoso) De postre el croco lemon pie (muy buena) Salimos a 40 euros por cabeza sin vino. No le pongo un 5 porque el local era muy ruidoso, no recomendado para in en pareja.

Fuimos mi pareja y yo el viernes pasado y la verdad es que nos encantó. Local acogedor, muy buen trato por parte del personal y los platos exquisitos. Pedimos las alcachofas, el steak tartar de jabalí y las albóndigas de ciervo, todos los platos de 10. De postre pedimos la Lemon pie y también brutal, con un toque a avellana que la hacia original. Precio aproximado con cerveza y agua unos 33-34€ pax. Sin duda volveremos!

Un placer haber descubierto este restaurante. La atención al cliente magnífica por parte del personal, que te explican con mimo cada plato, y la cocina una maravilla. Hemos probado las alcachofas con pato curado, calamar buenísimo, y de principal el bacalao gratinado con alioli de almendra, y la carrillera... Impresionante este último, la carne parecía mantequilla de lo tierna que estaba. A la hora de los postres no nos quedamos atrás con la experiencia. La no tarta de queso y mousse de chocolate, todo riquísimo. Sin duda tendremos que volver para seguir probando el resto de platos