Lulat

Fuimos tres personas un sábado por la mañana para disfrutar de su brunch y nos quedamos encantados. La verdad es que está muy bien calidad precio, los sabores de todo riquísimo y el latte bowl nos sorprendió, muy ligero y artesanal, hecho al momento. Recomendaría todo lo de la carta de brunch, el benedict de pollo y salmón nos gustó especialmente. Volveremos sin duda.

Sitio de brunch famoso por los latte bowls. Cogimos el menú de brunch que vale 15€ y probamos los huevos benedictos con salmón, el gofre relleno y el latte bowl de pistachio (super recomendado 😋, me encantó!). La tarta de zanahoria no vale la pena porque estaba un poco hecha. El servicio no nos gustó tanto ya que el camarero, un italiano, era muy presumido y tenía cara de pocos amigos.

Un lugar super único. La restaurante ofrece mucha comida buena para brunch, pero también las "bowls de leche o crema" que es su especialidad. Puedes eligir los "toppings" que te gustan. Después te los traen a la mesa y tu mismo puedes decidir cuanto de que "topping" vas a tener. Es un concepto genial y me gustaba mucho ese lugar. Te lo recomiendo!

Fuimos al ver el producto por instagram y la verdad le puse expectativas muy altas. El helado famoso está bueno, muy plano y suave, si eres de este tipo de sabores, te gustará. La crema de pistacho estaba muy apelmazada, eché de menos que fuera algo más líquida ya que ni si quiera se pudo mezclar con el helado. Llevaba exceso de azúcar también... Se le puede añadir también gofre, la masa de éste estaba muy muy buena y gran combinación! Puntuación alta al servicio ya que fueron muy amables pero machacar las nueces garrapiñadas en la barra, con gente cerca y sobre una tabla de madera durante 5 minutos, fue bastante desagradable. Platos: 🍨Helado con pistacho y nueces. 🧇Gofre con helado, cookies y chocolate.

Uno de los mejores brunch de Valencia. El establecimiento puede pulir su estética. Sobre la comida no puedo poner ninguna pega. Elegimos el bagel y gofre de hummus, un total acierto. Como segundo plato elegimos yogur de pistacho: increíble. Todo ello acompañado con un zumo de naranja muy bueno y el café un poco desbordado de la taza, pero con sabor muy bueno. Las únicas pegas son: la poca atención inicial del personal, sobre todo, al no limpiar la mesa al darnos paso y comer sobre una mesa sucia. De todas formas, se nota que hay un interés por hacer un brunch diferente. Ademas, como algo constructivo, me ha faltado entender el horizonte al que aspira Lulat. No he entendido el concepto más allá del helado de leche. RECOMENDABLE