La Vuelta Al Mundo

La vuelta al mundo en el barrio del Carme en Valencia, es un restaurante súper agradable con el concepto de platos típicos de diferentes países. 🌎 Está chulo porque tienen un menú de medio día que incluye un entrante, un principal y un postre / café, que puedes elegir con combinaciones tipo: nachos 🇲🇽 y arroz con cerdo agridulce 🇯🇵 y así. Nosotros probamos los totopos, 🇲🇽, que sorprendentemente (en la foto no se ven tan espectaculares) estaban DELI. Se ve que hacen los totopos (los triángulos de maiz) ellos mismos y están ricos y crujientes. El guacamole también está TOP. Llevan un chili con carne rico y crema agria. Un 10. 👏🏻👏🏻👏🏻 También una ensalada de brie con mango de entrante. ¡Muy rica! Los principales: cerdo agridulce con arroz y verduras y magret de pato con parmentier de patata. DELI. El precio del menu 12,50€ + bebidas. Bastante buena relación calidad precio, y muy buena experiencia. ⭐⭐⭐⭐

Le doy 10/10 comida fresca y variada, con precios accesibles. Ambiente para todos desde grandes a pequeños, donde se respira las buenas vibraciones, los camarer@s son un encanto, con buena presencia y educación. La decoración es muy acogedora, la ubicación también es otro punto a favor. Si estás de paseo, de visita o por capricho de pasar un buen rato, recomiendo este lugar 100%.

Lo mejor de todo en este restaurante es el trato. Todo el personal, del primero al último, fueron realmente majos. El local es acogedor y está situado en una ubicación muy céntrica. Bien de precio para ser menú de noche. El único pero es que algunos platos rompieron un poco la media y no estaban tan logrados. Lo mejor, la sección japonesa de la carta.

Menú de calidad a precio asequible. Todo está muy bueno. De entrantes pedimos Vol a vent y Ratatouille; yo le quitaría el tomate frito. De principal elegimos entrecot. No estaba bien cortado así que no pudimos acabárnoslos, no había forma de partirlo. El tiramisú muy bueno y la mousse de chocolate espectacular.

Estuvimos de celebración ennel en el salón interior porque llovía y la terraza no pudimos disfrutarla ya que nos dijeron que era una maravilla cenar ahí. Otra vez será. La atención fue exquisita. Sin agobios pero siempre atentas a nuestra mesa. A pesar de estar en el salón interior, la decoración está muy bien cuidada y con todo detalle. (ver fotos). Para la comida tienes un menú con varios platos a elegir, cada uno orientado a una gastronomía distinta, por lo que la elección es difícil, porque todo tiene buena pinta , pero elijas lo que elijas, el resultado es bueno. Lo peor para mi es que el pato estaba muy duro a pesar de estar al punto. Lo mejor, el tiramisú estaba que se salía. Repetir es la mejor opción para seguir degustando el resto de platos.

Pasamos por delante y nos pareció súper bonito, pensamos que sería un sitio bastante caro, pero al pasar por delante de la puerta tenían el menú puesto y para nada. Era domingo y el menú era de noche entre diario. La calidad es increíble, de verdad, relación calidad-precio insuperable. Para comer pedimos ensalada ibérica (lleva una vinagreta de pistachos, queso y algo crujiente que parecía jamón), un eclair de foie y mermelada de frutos rojos, solomillo con col y mermelada de frutos rojos, un timbal de rabo de toro con patatas (para mi lo mejor con diferencia de lo que pedimos) y de postre una especie de rollito de primavera pero relleno de plátano y Nutella. Tenían la terraza hasta arriba pero en la sala solo estábamos nosotros y otra mesa. El camarero que nos atendió fue un cielo de persona, super atento y agradable. De verdad 10/10 super recomendado. Solo por el trato del personal volveremos, pero es que además la comida es brutal.