La Càbila

Totalmente recomendable. Hemos ido por primera vez en familia y hemos salido encantados. En primer lugar, el producto que sirven es espectacular. Fresco y muy bien tratado. Los platos de cuchara riquísimos, con mucho sabor y perfectos. Sobre todo la caldereta de marisco y el arros amb fessols i naps. En segundo lugar, el ambiente del restaurante: tranquilo y acogedor. Y en tercer lugar y tan importante como lo primero: el servicio. Muy atentos, agradables y sobre todo profesionales que se nota que les gusta si trabajo. Además, han tenido el detalle de regalarnos una botella de vino dulce ya que estábamos de celebración de cumpleaños. Repetiremos sin duda!!

Una gran experiencia gastronómica en el centro de la ciudad, con productos frescos y de temporada. La atención es inmejorable, y los platos espectaculares. Elegimos el menú Mercat, y fue un acierto. Un local tranquilo donde poder disfrutar de la compañía y comida, ya que todo está exquisito. Para repetir sin duda.

Hemos elegido el menú mercado y nos ha gustado mucho... Ademas la atención por parte del dueño y las camareras ha sido excelente. Sobre todo porque te pregunta alergias, intolerancias incluso si hay algo que no te gusta para poder ofrecerte unos platos excelentes... Tenemos que volver a probar otros platos de la carta.

Fuimos de cena de aniversario y este restaurante es un acierto absoluto. Con su comida tradicional "a mi manera" como muy bien dice Fernando su chef, hemos probado mezclas de sabores que en nuestros 40 años de vida no habiamos saboreado. Elegimos el menu largo de 10 platos y casi no pudimos terminarnoslo. Fernando muy cercano en todo momento se acerco a explicarnos cada plato que sacaba y a preguntarnos que nos parecia. A sido un verdadero placer Fernando se nota el entusiasmo que le pones a tu trabajo. Volveremos sin duda y antes de nuestro siguiente aniversario te lo prometo🤣🤣🤣

Una cocina tradicional con variaciones muy interesantes, desde los entrantes (coca de dacsa, berenjena con tartar....) a platos principales (arroz con costra) y los postres también deliciosos (el coulant de almendras, excelente para acabar). Excepcional trato. Local muy agradable en pleno centro histórico.