Saona - Avenida Aragón

Al final no deja de se una franquicia… El personal muy atento y educado. La decoración acorde con todos. El precio del menú asequible pero…. La comida deja que desear. En general no esta mal, salvo el arroz que nos pusieron estaba, para mi gusto, demasiado grasiento, no caldoso era grasiento. ( en las fotos se aprecia)

He cenado con mi pareja y hemos disfrutado mucho. El servicio ha sido maravilloso y nos ha atendido la mar de bien. Jorge nos ha sugerido platos muy interesantes y nos ha hecho sentir como en casa. El restaurante es muy acogedor, limpio y está muy bien ubicado, próximo al centro y a la parada del metro. Segurísimo que volveremos

El restaurante esta bastante bien, las sillas un poco incómodas , además los cojines de los bancos estaban mojados. La atencion realmente decepcionante , el encargado como la camarera principal,fatales de verdad, exceptuando Patricia, súper atenta, súper amable y resolutiva, cosa que deberían aprender los demás, que no por tener un cargo tienen que ser prepotentes. La comida, bastante bien, algun plato un poco escaso y si lleva picante, por favor, avisen . Nada de tolerancia con respecto si pides postre y no esta en el menu, perdona!!, pue te lo pago como el vino y los refrescos que tampoco entran, negación total , respuesta: luego no me encaja en el inventario, en serio!!!! Luego por favor cambien ustedes la palabra "carajillo" por café tocado. Y si no saben que es, investiguen, no den un café como el carajillo si no es asi.

Menú diario bastante asequible (12-13€) que incluye entrante, principal y postre. El agua (De grifo filtrada), la cobran a parte. El servicio del personal muy atento y simpáticos. Los platos son elaborados y están muy buenos, aunque en ocasiones algo fríos. Por lo general, muy buena experiencia y para repetir

Restaurante bonito y acogedor, con una decoración estilo nórdico. La comida bastante bien, pedimos el menú degustación, que incluye 5 entrantes a compartir, un segundo, postre y 1 bebida. Los entrantes muy buenos, sobre todo el taco de atún. De segundo pedimos canelón trufado y pollo con salsa teriyaki y arroz basmati. El pollo delicioso , aunque echamos de menos un poco más de cantidad de arroz. Los postres, vasito de mango y fresas, y tarta de queso, a la que no le doy la máxima puntuación ya que la base no estaba crujiente sino más blanda, como aguada. El menú de los peques incluye primero, postre y bebida. La cantidad es muy generosa (por lo menos en la pasta que es lo que pedimos) , de postre tarta de chocolate con lacasitos. En general bástate bien pero creo que deberían cuidar más el detalle: vaso roto que nos tuvieron que cambiar, si no llegamos a decir que nos faltaba un entrante, no nos lo ponen, y en la cuenta nos habían puesto un agua de más. Son errores tontos que se subsanan fácil, pero quizá por eso no le doy las 5 estrellas.