El Kiosko De Lola

Un local especial con más años que la propia alameda. Da gusto tener comercios así tan peculiares que los conocemos de toda la vida. Es pequeño por dentro y vive un encantador alboroto y desorden pero precisamente es lo que le da su encanto. Siempre lleno no por el tamaño sino por la calidad de sus productos. El servicio es bueno y agradable. Hacia años diría que décadas que no pasaba por aquí. Precios bue o y calidad en comida y servicio. Local que espero esté abierto muchos años más y llevado por ciudadanos españoles. Que siempre digo que no tengo nada en contraste nadie pero así veo que NO se malogran comercios de toda la vida. Lo recomiendo. Al final solo la foto de los café porque el bocadillo ya estaba dentro de nosotros jaja.

Como siempre de 10. Un clásico de toda la vida. Mantiene la esencia de los bares españoles de antes como el de mi abuelo (Luante). Bocadillos desde 4€. Los típicos son el bombón, el superbombón o el full equip. NO TIENE MENÚ DE ALMUERZO, pero los precios son tan asequibles que no es necesario que lo tenga. PUNTOS EXTRAS: cacaos y olivas gratis y las cocacolas son las de botella grande.

Fuimos entre semana y aún así estaba lleno. Tras esperar unos 10 minutos pudimos sentarnos en barra, que si encuentras sitio te puedes sentar directamente. Para que te den mesa tanto fuera como en terraza es por orden de llegada. Pedimos dos bocadillos clásicos, el Superbombón y el Fullequip, que te lo sirven con Tabasco. En el esmorzar vienen los cacahuetes y aceitunas. Para acabar pedimos dos cremaets que estaban buenos, lo cual últimamente no encontramos mucho. Nos gustó mucho todo, además el personal fue muy amable. Es un sitio que tiene su fama bien merecida.

Sitio de toda la vida para un típico almuerzo valenciano. Puedes almorzar a cualquier hora del día, ya que se piden bocadillos, bebidas y cafés cada cosa por separado. Local y carta: regular, pero si lo que valoras es el punto, las vistas a la Alameda, la terraza, el servicio y lo bueno que está el bocadillo. Aquí se pide el bocadillo de tamaño fijo, es decir: bocadillo completo. Luego también hay opción de pedir medio, que cuesta exactamente la mitad de precio respecto al completo: esto está muy bien porque es un valor diferenciador importante. Pedi un bocadillo albañil, que lleva: jamón serrano, queso, huevo frito y muchas patatas fritas por encima. Está muy bueno!! También recomiendo el bocadillo bombón; o el superbombón: lomo, queso, champiñones, salsa verde, mayonesa y patatas fritas. Con el bocadillo normal bien satisfecho. Aunque para mí con el medio, me resulta más que suficiente. Bocadillo normal con arreglo de cacahuetes y aceitunas (que te incluyen sin coste), cortado y agua sale por unos 7€. Cortado está bueno. Los camareros muy simpáticos y ágiles, como los de antes.

Bar de almuerzos imprescindible en la ciudad. El tamaño del bocadillo está bien pero si vas sin desayunar quizás necesites uno y medio. Fuimos dos personas pensando en almorzar y después ver la mascletá y no tener que buscar nada por el centro para comer. Pedimos una ensaladilla y tres bocadillos: full equip, las vegas y almussafes. Además de sus respectivas bebidas y cafés. Todo esto por 25€ La única pega son las colas que se forman. Conseguir hueco en la barra es la jungla, por suerte pudimos sentarnos en una mesa en el interior. El personal siempre muy atento y muy profesional.