Reseñas de L'estany Del Marjal Dels Moros

Está situado en un lugar magnífico- cerca del Marjal del Moro y el mar. Está rodeado de naturaleza y tranquilidad. El interior no goza de lujo ni de ambiente de estilo, pero todo se ve bien limpio y lindo. Lo que me gustó más de todo es la zona de terraza fuera- un ambiente perfecto para terminar el día después de un paseo por el Marjal y reunirse con unos amigos o familia. La paella fue perfecta, pero no pidan sangria - es muy extraña y demasiado dulce. Además me pareció extraño que al principio no quisieron atender fuera … he tenido que insistir… por fin todo se arregló y tuvimos una cena estupenda.

Un local en un lugar privilegiado. Frente al mar y junto a un parque infantil.Las tapas muy ricas pero esperábamos un arroz mejor, estaba algo duro. Postres escasos solo un par de tartas. Y la actitud del dueño o encargado no muy buena pero el resto del personal encantador. El apartamento es complicado desde que han cerrado el descampado de al lado

Trato estupendo y profesional, buenisima calidad de cocina, raciones abundantes y buenos precios. Algunos arroces más caros que otros, el arroz con pato y foie está a 20 euros por persona, pero merece la pena puesta está estupendo. El arroz negro también. El local está muy bien situado limpio y bonito y las chicas que trabajan ahí son siempre, un encanto. Servicio rápido, profesional y comida valenciana de calidad. Post data, la tarta de queso es SUBLIME.

Este fin de semana decidimos probar L'Estany y, honestamente, las buenas críticas que había escuchado no estaban equivocadas. La comida era realmente buena en términos de presentación y calidad. Aunque el servicio fue un poco lento, puedo entender que los días con mucho trabajo pueden ser así. Afortunadamente, no estábamos apurados y pudimos disfrutar de nuestro tiempo en el lugar. Es claro que no hay nada comparable con este tipo de terraza a la orilla de la playa en Valencia. El arroz estaba perfectamente en su pubto y los calamares y clochinas eran simplemente espectaculares. La ensaladilla no fue precisamente lo que esperábamos, pero comprendo que los gustos varían de persona a persona. En cuanto al precio, está en línea con lo que suele encontrarse en sitios similares en esta área. Definitivamente, estamos considerando volver en el futuro. En general, lo recomiendo.

Excelente atención, excelente servicio y excelente comida. Eso sí era entre semana y siempre te pueden atender mejor. Si puedes evita, el fin de semana ya que se pone a tope. Abren todos los días, y nos comentaron que seguirán así en invierno. Salimos a unos 45€/persona. Eso sí, comimos y bebimos como si no hubiera un mañana. Un 10.

Después de varios intentos, comimos el día del padre, sensacional, producto de calidad, servicio rápido, atención permanente y los postres se salen del mapa de ricos y generosos. Como no va a estar lleno siempre. Comimos para 4 unos calamares a la romana, tellinas y pescadito frito para picar, seguimos con en meloso del señoret y suquet de rape, cerrando con tarta de queso. Un placer. Gracias por un día del padre muy agradable.

Este domingo reservamos para comer con unos familiares de Madrid en este restaurante que desconociamos pero nos habian hablado muy bien y en efecto tenían toda la razón. El arroz al Senyoret una maravilla,el tartar de berenjena,las bravas y el tomate con bonito muy buenos tambien,los niños disfrutaron y comieron muy bien tambien.El camararo muy atento y por ponerle un pero la Tarta de queso que no fue totalmente de mi agrado pero por lo demás un diez.Nos veremos pronto,un saludo y gracias por todo.

El mejor arroz a banda que he comido en mi vida. Te lo sirven al estilo tradicional, por un lado la paella de un dedito con su socarraet y por otro la fuente con el pescado, el marisco y un poco de caldo del fondo que se había utilizado para hacer la paella. Una auténtica delicia para el paladar! Los calamares a la romana estaban muy tiernos y sabrosos, y las alcachofas confitadas con foie y jamón eran un placer para los sentidos. El camarero Josué fue muy atento y profesional. Al acabar nos ofrecieron un chupito de licor a elegir. Todo un detalle. El entorno es una auténtica maravilla de la naturaleza. Este restaurante está en un enclave impresionante entre La playa de Puçol y La Marjal del Moro. Pudimos contemplar multitud de aves y disfrutar del sonido del mar. Ha sido un día inolvidable con nuestros mejores amigos. Volveremos pronto!