Ana Iii

Esmorzaret Valencià de categoría!!! Un verdadero templo del disfrute, un TRATO IMPECABLE, EXQUISITO, AMABILÍSIMO , los bocadillos , de 10!! Pan tierno, sabroso, relleno abundante y, lo mejor, el trato familiar. 100% RECOMENDABLE!! TENÉIS QUE VENIR!! Un fuerte abrazo! GRACIAS POR VUESTRA AMABLE ATENCIÓN

Hacia años que no pisaba este bar para un buen esmorzaret y tengo que decir que… ¡siguen haciendo unos bocatas de 10! El ambiente era ruidoso y movidito, lo que mola en estos sitios. El servicio atento y rápido, con lo que van despachando rápido. El tiempo de espera a que nos trajeran los bocatas fue de no llega a 10 minutos. ¡Genial! ¡Destacar que mientras esperas tienes BARRA LIBRE de cacahuetes y olivas! Los bocatas muy buenos, pan crujiente y los puedes llenar con todo lo que veas en la vitrina, que no es poca cosa. ¡Hay de todo! ✅Sígueme en Instagram para estar al día: @edutbfit

Primera vez en este sitio, infraestructura mejorable, camareras muy simpáticas y amables el pan espectacular. El bocata grande es grandisimo y todos van bien rellenos no me parece caro. La comida bien buena como en otros. Si es la primera vez que vas que sepas te tienes que cojer las olivas y los cacados y las servilletas, te Dan un número cuando lo cantan levantas la mano y te te sirven el bocadillo.

Almuerzo de "tota la vida", como debe de ser. Bocadillos enormes a un precio de risa, con un sabor muy bueno. Llegas a la barra y pides lo que quieras, tienen de todo y recién hecho, con gran parte del género a la vista tras el expositor, por si necesitas inspiración :) Como pega comentar que la cola para pedir tardamos 40 minutos (entiendo que llegamos en hora punta), y hay que estar en la cola ya que no tienen ningún sistema por números ni se puede pedir en mesa. Como propuesta les diría de implementar un sistema de coger turnos por ticket, creo que mejoraría la experiencia. Por otro lado el sitio se llena de grupos muy grandes con niños. Desgraciadamente se nos sentó al lado un equipo de fútbol infantil con los padres y la acústica dejaba mucho que desear.

Brutal como siempre. Esos almuerzos quitan el sentido. El pan de los bocadillos crujiente, y siempre tan lleno que cuesta cerrar el bocadillo. Yo siempre pido un tenedor para ayudarme, jajajaja. Y cacaos y aceitunas con libre servicio. Siembre bajo la atenta mirada de su simpática propietaria. No defrauda nunca. Y mira que he almorzado en sitios.