Restaurante Esencia

Buscábamos sitio para cenar, un sábado, sin reserva y tarde. Nos encontramos con este establecimiento que desde fuera nos pareció interesante y una vez dentro más. Muy acogedor y cuidado el detalle. Estaban a tope y aún así nos pidieron que si esperábamos un rato nos atendían. Nos pareció buena idea y no nos importaba esperar un rato. La atención fue de 10. Como llegamos tarde y los últimos a cenar, había cosas de la carta que se fueron acabando, pero las ganas de trabajar, aprovechar ingredientes y la creatividad hicieron que saliésemos de allí muy contentos. Muy rico todo y trato excelente. Sin duda un sitio muy interesante en un barrio 10.

Conocimos el local a través de Óscar el Bravero y la verdad es que quedamos encantados con el menú de alta calidad y presentación exquisita. Todo buenísimo, fue una sorpresa súper agradable la presentación y degustación de sus bravas, un11!!! Y el trato de las dueñas, mejor imposible. Se nota que Nerea disfruta con los menús, innovando constantemente. Totalmente recomendable. Volveremos seguro!

Increíble lugar. Más que un restaurante es un rincón acogedor donde disfrutar de una excelente comida y del calor y amabilidad de las personas que allí trabajan. Trato inigualable. Comida excelente. Celebramos el cumpleaños de un amigo y la casa tuvo un gesto de cumple súper bonito. Pasamos una noche espectacular. Mejor imposible. Gracias Nerea por tu simpatía y tu calidez.

No dejéis de visitar este sitio con tanto encanto, atención al cliente estupenda, las dueña es un amor y los trabajadores son encantadores y muy profesionales. El chef de lo mejorcito, gran variedad de platos riquísimos y con muy buenos productos. Recomendable entre semana para disfrutar de la variedad de platos que tiene el menú, muy innovador. Para ir con amigas y disfrutar de unas tapas o de grandes platos en una cena de empresa o comida familiar. Comida de la terreta, pulpo, calamar, sepia,super sabrosos. Todo cuidado al más mínimo detalle. Postres a los que no te podrás resistir aún estando ya llena. Por fin me ha dado tiempo a echar alguna foto, esta vez antes de que le metieran mano al plato. Gracias Nerea y compañía por todo.