Patapuerca Taberna Ibérica Cedro

Excelente atención, insuperable sabor y ambiente relajado.. Disfruté un montón y experimenté una cascada de sabor con las Carrilleras al vino y mi esposa Rabo de toro..sin contar con las tostás de morcilla y la tabla de quesos surtidos y Jamón ibérico cortado a la perfección por un maestro. Para coronar la velada, dulce de almendras.. 1000% recomendado

Gran calidad de la comida, atención superior y ambiente idóneo para una gran velada. Desde los quesos, la cecina, las alcachofas, el arenque, la sobrasada ibérica o el pan, terminando con los postres con el sorbete de mojito y la excelente tarta de queso casera... No se puede pedir más. Bueno si, el buen vino para acompañar.

Patapuerca es un sitio que cuida muy bien los detalles. Comida de calidad que además de entrar por el ojo, tiene un sabor inmejorable, y no sé ni qué decir de la tarta de queso, simplemente una locura. El personal es muy atento y amable, intentan recomendarte y explicarte lo que te ofrecen. Volveremos🩷

Muy buena taberna, se destacan en contar con manjares en toda la carta, normalmente diseñadas para degustación, todo tiene un nivel interesante de sofisticación y un equipo de servicio muy eficiente. Las recomendaciones son el vino de la casa, jamón de cebo (creo que un par de los chicos cuentan con certificado de cortador de jamón),el secreto ibérico y el rabo de toro. La porción del Coulant de chocolate es una porción pequeña, recomiendo ir por la tarta de queso.

Aparecimos sin reserva a las 21:00 de un viernes y por circunstancias del destino tuvimos una mesa alta al lado del mostrador donde veíamos el producto así como el cortador de jamón. Si te gustan los cerdos como animal de compañía no vayas a este lugar. Está todo para echarse a llorar de bueno. Pedimos tabla de quesos valencianos, cada uno con sus matices y aromas, ajoarriero que diría que es el mejor que he comido en mi vida exceptuando el de mi abuela. También pedimos dos tostas, una de morcilla y otra de cecina con gorgonzola, tabla de cecina (si, me mola la cecina y repito) y por último tarta de queso de las que tienen esa textura semifluida. Todo regado de 4 copas de vino y 50 euros. Volveremos porque había también producto caliente que queremos probar. Tienen otro local en Benimaclet.

Muchas veces vamos mi pareja y yo y SIEMPRE salimos encantados. Isa y Óscar un amor de personas, amables a más no poder y encantadores. Isa la persona que más sabe de quesos de este mundo jajaja. Experiencia genial en degustación de quesos. Todo riquísimo a precio razonable, calidad increíble. Un 100/10 siempre volvemos.🫶🏻