Vermúdez

Merecidísima la pena si vas a Valencia!!!! Recomiendo reservar porque está a full y la verdad, no me extraña. La comida estaba muy rica, buenas porciones y una carta extensa tanto para compartir o para platos individuales. Entre ellos; el canelón de vaca, las alcachofas y el Tartar de Angus, wow!!!! Los vinos también estaban ricos. Además, Javi nos atendió de 10, estuvo pendiente de todo. Volveremos!

La comida está buena en general. Hoy hemos ido a comer ahí y no es la primera vez, pero estaba todo lleno, no cabía ni una persona más, muy incómodo para tener una conversación. Nos pusieron en una mesa muy pequeña para tres personas, pero me di cuenta que la mayoría de mesas son así e imagino que es para que quepan más personas. Fuera de carta había zamburiñas y pedimos tres, una cada uno. La sorpresa llegó cuando pedimos la cuenta y vimos que cada una cuesta 5,50 euros. Estaba buena, pero el precio me parece más que exagerado y si no está en carta, podrían avisar. El café más que amargo y eso que pedí un cortado corto de café. La tarta de queso muy buena. La atención bien sin más, pero claro con toda la gente que tienen es algo normal.

Fuimos sin reserva y para nuestra sorpresa nos consiguieron una mesita, el servicio fue maravilloso de principio a fin. Hay que dar especial atención al vermouth, riquísimo. La comida estaba genial, las bravas, el revuelto con sobrasada, canelón trufado.. todo súper rico. Como broche final su ¡¡¡ESPECTACULAR TARTA DE QUESO!!! Creo que por culpa de esta, nos veremos más pronto de lo que pensaba. Todo un gusto conoceros.

La comida riquísima, no hay mucha variedad pero está todo muy bueno. El canelón estaba espectacular y las tartas también muy buenas. Lo único malo es que la mesa era muy muy pequeña y redonda, dificultaba mucho tener dos/tres platos. Éramos 3 comensales y quedaba bastante pequeña... Por lo demás todo muy bien

Restaurante que nos sorprendió muchísimo,tanto por su decoración como por su comida. No sabría decir que plato nos gustó más por qué estaban todos buenísimos.En cuanto al trato de los camareros de 💯, muy atentos y amables y aún estando el local hasta la bandera los platos no tardaban nada en llegar. Repetiremos pronto😁

Nuestra experiencia ha sido muy buena, hemos ido sin reserva, y teniendo cuenta que han ampliado el restaurante por cuatro, tienen camareros suficientes como para dar un muy buen servicio. Además recalco la simpatía, amabilidad y profesionalidad de todos los camareros que a pesar de estar el aforo completo, mantienen esa armonía, simpatía y profesionalidad que ya es algo difícil de encontrar. La comida; sin duda; de calidad, muy rica y bien presentada. Pedimos unas gildas de boquerón como espera, después sacaron las alcachofas que estaban riquísimas, a continuación el canelón, después el solomillo Joselito y para terminar la tarta de queso. De verdad que muy rico todo. Respecto al local, he de decir que se genera mucho ruido., lo cual, el tener una conversación mientras cenas, se hace muy incomodo y casi imposible a no ser que levantes el tono de voz. Lo cual, como todos los comensales estan en la misma situación, se genera muchísimo ruido. Mi recomendación sería tratar la acústica. Por el resto un 10.

Tal como esperábamos, este sitio no nos defraudó. La comida estaba increíble, el vermut riquísimo y además el personal nos atendió estupendamente. Del tartar de atún con huevos fritos y patatas no me voy a olvidar en un tiempo. Y ni que hablar de los postres: tarta de queso y de chocolate. De muerte. Volveremos seguro. 100% recomendado.