Cruz Pampa

Acabamos en este restaurante de casualidad porque no encontrábamos nada para cenar ya que todo estaba reservado. Tuvimos mucha suerte porque había hueco en este restaurante tan acogedor y elegante. La comida fue buenísima y la atención espectacular. Pedimos la ensalada de calabaza asada con queso de cabra, un entrecot y papas fritas con ajo y perejil. Todo estaba estaba riquísimo. Por ultimo pedimos el postre de la piña asada que estaba muy bueno también. Probamos el vino tinto de la casa argentino que fue todo un descubrimiento. Claramente recomendamos este restaurante que relación calidad precio es perfecta.

Si venis un sabado a las 14hs te van a atender así: - te traen los entrantes. En nuestro caso molleja asada y morcilla de burgos altamente recomendable y porciones abundantes. - platos principales: entrecote (380gr!!) con fritas (nada grasosas). Pechuga de pollo con papas a la parrilla (espectacular muy sabroso). No demoran el servicio, pero tampoco traen todo junto (super para hacer la digestion porque los platos te dejan de cama). Equilibrio perfecto en ese sentido. Y la comida caliente. Fuimos atendidos por sus propios dueños, gente muy copada (amables, majos traducido al español España)

Un gran acierto encontrar este restaurante, nos trataron super bien, fuimos en Semana Santa y la verdad es que la camarera super simpatica y el chef un regalo del cielo, un maetro de la gastronomìa, comimos a reventar nos hizo una colita de cuadril para tres personas y a petición mía me la trajo entera, algo que no suele pasar en ningún restaurante. Me la hizo al punto perfecto Argentino, la carne perfecta y haciá muchisimos años que no comía así y eso que soy Argentino. Ni hablar de las Mollejas, el chorizo, las patatas, el pollo y el ambiente que se respira es como estar en casa. Gracias chicos, vale la pena cruzarse con gente tan profesional como ustedes. Volveremos!!!

experiencia increíble en un restaurante exclusivo donde la combinación de sabores exquisitos, presentación artística de los platos y un servicio impecable se unieron para crear una velada inolvidable. Desde el primer bocado hasta el último, cada detalle reflejaba la dedicación de Mariano y el personal, convirtiendo la cena en una experiencia gastronómica única.

Sitio muy muy recomendable! Pedimos croquetas de vaca (muy melosas por dentro y se nota que son caseras) con bastante sabor a carne, luego pedimos la morcilla (bastante buena también), el plato muy recomendado son las mollejas con un espectacular sabor y un toque muy bueno con las alcachofas. Por último el entrecot muy muy tierno y muy bueno de sabor. Gran detalle del cocinero que vino a preguntar si nos había gustado el punto de la carne! Sitio muy recomendable, local bonito y atención excelente! Repetiremos!