Reseñas de Karak

Grata experiencia, ambiente sofisticado y elegante, la música ambiente de fábula, optamos por el menu medio y en salón, cada plato gira en torno a un ingrediente principal al que aplican distintas tecnicas culinarias y ¡platazo!, en cada pase te explican las tecnicas empleadas e indican cual es el ingrediente principal, Raquel la chef encantadora y muy cercana. Para repetir ya que suelen cambiar los menús aprox.cada 3 meses.

Degustamos el menú de 12 platos junto con el maridaje de vinos. La experiencia fue positiva, todo un ritual que como es de esperar duró unas horas. Nos lo pasamos muy bien, fue entretenido y variado, divertido descubrir cada degustación, sin duda es una experiencia que hay que hacer de vez en cuando. En general el servicio fue muy atento y educado, el algún plato se confundieron de mesa, pero nada grave. Para poner alguna pega, esperaba algún plato con algún producto premium tipo marisco top o carnes top. Pero bueno, el producto era de proximidad, nada que objetar. También en algunos platos, el sabor del producto principal quedaba enmascarado con a mi entender por el abuso de ciertas especias que desvirtuaban el sabor principal. En resumen, recomiendo la experiencia, ya que en conjunto, fue buena y pasamos un rato muy agradable.

La experiencia gastronómica es extraordinaria. La elaboración del producto, el concepto, la fusión de sabores, el juego de texturas y la presentación hacen de la comida una explosión de sensaciones en la boca. El servicio es de diez, super serviciales y atentos en todo momento. El local es amplio, cero ruidoso y decorado que resulta aportar mucha tranquilad. Además tiene dos zonas, la zona de comedor y la de mesas altas. Recomendable vivir esta experiencia gastronómica sin duda. Enhorabuena a Rakel y su equipo.

Una experiencia gastronómica extraordinaria. Disfrutamos del menú rojo. Nos pareció una obra de arte, sabores especiados muy equilibrados. Un menú redondo desde principio a fin. El servicio impecable. La recomendación del vino fue espectacular, el chico de pelo rizado sabía que vino era el mejor para la ocasión. La chef Raquel muy cercana y simpática. En varias ocasiones se acercó a hablarnos sobre la propuesta en la que está trabajando, lo cual habla muy bien de ella. En definitiva, una experiencia que sin duda repetiré más veces.

Todavía no conocíamos este local, pero Rakel ya nos había sorprendido antes. Cuando entras, el local llama la atención que teniendo varias alturas todas están a la vista. Tiene una decoración sobria y elegante a la vez. Decidimos ir en nuestro aniversario y fue una cena inolvidable. La comida mas espectacular no pudo ser; todos... todos los platos nos sorprendieron y nos gustaron muchísimo. La presentación de los platos son un must; tarjetas hechas a mano con la explicación de cada uno de ellos que te dejan para que sepas lo que te vas comiendo. Rakel pone mucho cariño y mucha atención en cada uno de los detalles de su cocina para que te sientas a gusto en su casa. Muchas gracias por estar ahí.

He ido bastantes veces y nunca defrauda. Los platos buenísimos y sabores/texturas que sorprenden. El servicio muy bueno y Rakel se preocupa de ir pasando por todas las mesas para comentar el menú o recomendarte algún vino. El local es muy bonito y sientes que tienes privacidad, al no estar abarrotado de mesas. Sin duda lo recomiendo para celebrar ocasiones especiales. Con ganas de que llegue la próxima!

Alguien sabe como se pueden poner más de 5 estrellas? Una experiencia increíble. Pedimos el menú Rojo, y el viaje por los colores, texturas y sabores fue algo verdaderamente maravilloso. El concepto y la presentación son porno para diseñadores, todo creado con mucha cabeza, sentido y cariño. La atención es lo que más nos sorprendió: en este tipo de restaurantes normalmente te sientes como muy cohibido y el personal suele ir con un palo insertado en su orificio trasero de expulsión. En KARAK nos sentimos como en casa: todos fueron super amables y cercanos, abiertos a preguntas y siempre con una mega sonrisa. Raquel “The Deer Goddes” fue el plato fuerte de la noche. Estuvo con nosotros hablando de todo un poco, explicando el viaje de su concepto, compartiendo ideas y opiniones… fue como conocer al cantante de la banda después del concierto, una fantasía. Pagamos la cuenta sin dudarlo y super convencidos de que la experiencia costó lo que valía, super convencidos además de que no será la última vez que visitaremos la casa de Raquel. Gracias por todo!

Restaurante que guardábamos para una ocasión especial y así decidimos ir en nuestro primer aniversario de boda. El sitio es espectacular, tranquilo y muy hogareño, tienen 3 menús que comparten temática pero con diferentes pases (nosotros cojimos el mas completo) y la atención es exquisita sin ningún pero. Comparto algunas fotos del menú pero es algo que si no se prueba no se puede juzgar, como consiguen que el paladar disfrute de tantos y tantos sabores en unos bocados, además de transportarte a tantos sitios. Solo puedo decir. GRACIAS

¡Que gran viaje! Venía sin saber que esperar y me llevo toda una experiencia. Una viaje contado de manera excepcional, te transporta por sabores del mundo. Con unos contrastes que denotan un gran trabajo previo de investigación, el resultado es una cena que bocado a bocado, va sorprendiendo. Que suerte que hayan 3 tipos de menús degustación, así tenemos dos citas seguras para volver, si no más.. El trato desde la llegada fue estupendo, poco a poco cada persona que se acercaba a la mesa, a cuál más profesional y amable. Destacamos la atención de una chica que nos atendió increíblemente bien, con un trato cercano y muy profesional, resultó ser Rakel, la chef. No dudamos en darle las gracias por habernos abierto las puertas de su casa y hacer de nuestro aniversario un momento único. No sólo lo recomiendo, si no que es una obligación disfrutarlo.

Probamos el menú fuego, el más largo. Más de tres horas de recorrido gastronómico por todo el mundo que se pasaron en un pestañear. Una perfecta coreografía de pases que suceden con un tiempo perfecto y un trato maravilloso. El servicio de Javi es exquisito y delicado, recomendando un maridaje sincero y perfectamente ajustado a cada cliente. Los platos son indescriptibles. Llenos de sabores y matices que combinan y sorprenden a la vez con un emplatado fino y tan bonito que parece una fotografía. El trajín y el aroma de la cocina te envuelve durante toda la experiencia y además Raquel está presente durante todo el servicio interactuando con naturalidad y pudiendo hablar con ella de cualquier cosa. Ahumados,brasas,aromas orientales, ligeras y sutiles especias van apareciendo en cada bocado y vas identificando cada nombre y cada dibujo de las maravillosas hojas de ruta que te guían durante todo el camino. Divertida , innovadora, sincera,creativa ...brillante!!! PD fuimos con un bebé y no sólo no pusieron problemas sino que acabó paseando por el restaurante en brazos de la chef y aún no sé cuál de las doa estaba más agusto jaja

ESPECTACULAR A ver, tienes que saber a qué vienes y qué esperar de la experiencia. Si te gusta la cocina fusión, seguramente encaje contigo. Si nunca has probado algo similar, ven con la mente abierta y disfruta de cada paso del menú degustación. La chef te enseñará a apreciar cada matiz y a entender el porqué de cada mezcla. Además es un encanto de persona y se nota la pasión que le pone ;) El sitio precioso y la atención inmejorable, una experiencia de 10. A ver si volvemos pronto, y probamos también la comida para llevar del local de Burjassot, que me han hablado muy bien también.

Ein zauberhafter Ort um unglaublich viele Aromen und Texturen genießen zu dürfen. Raquel und Ihre Mitarbeiter umsorgten uns großartig. Die Weinbegleitung enthält außergewöhnliche Weine, die zu probieren sich lohnen. Die Speisen suchen ihresgleichen auf der Welt. (Traducido por Google) Un lugar mágico para disfrutar de increíbles sabores y texturas. Raquel y su personal nos atendieron muy bien. El acompañamiento de vinos contiene vinos excepcionales que vale la pena probar. Los platos no tienen paralelo en el mundo.

Cenamos en la zona de menú degustación y fue una experiencia redonda. Cada bocado un espectáculo. Sabores que evolucionan en la boca, que explotan, que inspiran. Y todo elaborado sin aditivos ni productos químicos. Cuando ceno menús degustación no siempre me sientan bien y con este no tuve problema. El salmón que cerró el menú antes de los postres es insuperable. La atención amable y cercana, y la chef pendiente de cada detalle. Los precios los sabes desde el inicio (sin bebida), los vi en la web. Eliges entre las tres opciones (nosotros pedimos el más reducido, no solemos cenar mucho) y puedes maridarlo con vinos que puedes consultar antes de empezar, aunque nosotros no lo hicimos. Muy recomendable, sabiendo a lo que vas.

Una auténtica pasada. Experiencia para los sentidos total. Calidad suprema que lo vale. Ya no solo es que tengan buena materia prima, sino que la trabajan con una profesionalidad y técnica espectacular. Raquel y todo su equipo son encantadores, y atentos a otro nivel. Fui con mi novia y 100 × 100 recomendable!!