Restaurante San Antonio

Fuimos con reserva previa y menos mal porque estaba lleno. La relación calidad-precio está muy bien, todo lo que comimos estuvo riquísimo, en especial la ensalada de perdiz y las chuletas de cordero, aunque el rabo de toro con hojaldre se nos hizo un poco pesado y pastoso. El servicio era muy atento y rápido aunque el ambiente era más de bar y había mucho ruido. En resumen, salimos muy satisfechos y repetiremos.

Sinceramente comparable a los mejores que pueda tener valdepeñas. El servicio excelente, el lugar precioso, situado en la misma plaza. Y lo más importante, comida de calidad, raciones generosas y un precio estupendo. Hemos pedido el menú, y todos nosotros hemos salido encantados. Dese luego para repetir, y que la gente lo conozca. Recomendado: el risotto de queso manchego y jamón, la ensalada de perdiz, el cachopo y el parto con frutos rojos.

Negocio familiar en el que merece la pena parar, ya sea a comer o probar su buen vino (yo hice ambas). Viajé por trabajo a Valdepeñas, por lo que buscaba algo bueno, bonito y barato, pero sobre todo rápido. Fui por recomendación y la verdad es que todo un acierto. Pedí para comer el menú del día y por 16€ tienes comida de calidad casera (el mejor coulant que he probado nunca!) y un trato inmejorable. Es un poco absurdo destacar que su ubicación es ideal, ya que eso cualquiera puede verlo en un mapa, pero esque es demasiado bonito disfrutar de una copa de vino y un atardecer en su terraza como para no comentarlo (me gustó tanto la comida que volví por la tarde-noche a probar sus tapas).

Nos atendieron rápido y muy bien. Tienes una amplia carta de tapas ,raciones y platos a la carta para elegir, así como distintos menús muy variados. En general la comida estaba muy rica. Sugiero más control con la sal. Uno de mis acompañantes no disfruto igual por ese motivo. Os animo a conocerlo,es muy buena la calidad con su precio.

Bastante bueno. Restaurante céntrico, en el que, entre semana, no suele ser necesario reservar. Comimos un menú del día, con un precio de 15 euros, pero (y es el pero el que no me deja poner las 5 estrellas), te dan a elegir entre postre o café... Que no es por el precio del café, ni mucho menos. Pero habría preferido que hubieran sido 16€ y sin la elección. No sé, queda ¿feo? La comida, bastante buena y la cantidad, perfecta. Muchas opciones para elegir. Primero, ensalada de perdiz, bastante correcta. Segundo, confit de pato con frutos rojos, que también estaba bueno, la carne muy tierna, quizá las patatas un poco aceitadas, pero nada fuera de lo normal. El postre, tarta de queso con helado, eso nunca falla... Jajajaja. Por otro lado, el servicio, muy atento y agradable, bastante rápido. El local, muy limpio, no huele a cocina y todo está bien ordenado. Nada ruidoso. Volveremos.