Casa Matilde

Fuimos al pueblo porque nos recomendaron la visita, y vale la pena, es pequeño y muy bonito. Al llegar era la hora de comer, cómo dije es muy pequeño y el bar de la entrada estaba cerrado, encontramos una señora ( turista también), que nos dijo que se comía muy bien ya que es comida casera pero que había que tener reserva, por supuesto nosotros no teníamos, nos acompañó hasta el restaurante y le preguntamos a Matilde, una señora mayor pero muy agradable y atenta, y nos dijo que esperaramos que nos haría un sitio y así fue. Comimos muy bien, atención genial, comida casera que te recuerda a tú madre o abuela, a buen precio con postre y café ( nosotros no tomamos vino, sobre todo cuando tengo que conducir). Nos ha gustado y nos hemos sentido a gusto. Lo recomiendo 💯 pero tengan en cuenta reservar, ya que estaba lleno y me imagino que en temporada alta será más aún. Muchas gracias Matilde!!!

Un ambiente muy familiar. Es un restaurante en su propia casa. Se demoran un poco pero la cocinera es una señora bastante mayor que continua atendiendo la fundadora y su sabor y guiso vale la pena la espera para los que están acostumbrados a comer en casa. Sr matilde definitivamente ama lo que hace. El rabo de toro, los garbanzos las judías, el lomo todo un 10/10

Simplemente impresionante,la comida riquisima y abundante a cargo de la señora Matilde que nos atendió como a hijos, el comedor es muy agradable, local situado en un entorno aldeano en el mismo pueblo de Tronchón. Sólo aceptan pago en efectivo. Si quieres comer bien por la zona sin duda Casa Matilde es lo mejor de lo mejor.

Hemos comido ayer y lo cierto es que sorprende mucho el restaurante. Ciertamente es la casa de Matilde jejeje. Su entrada es lo primero que te sorprende, puesto que estás entrando en una casa de pueblo antigua y no sabes bien si entras en un restaurante o te estás metiendo en la casa de un lugareño. El tramo muy correcto por sus trabajadores. En la comida tengo que reconocer que los primeros fueron algo justos en sabor y elaboración, pero cierto es que con mucha cantidad. Ahora bien, los segundos fueron fantásticos. Las carnes estaban fabulosas, ciervo, rabo de toro, Carrillera, etc... Todo espectacular. Para repetir. Y los postres también muy buenos. Lo recomiendo al 100%

Si buscas, comida casera, buenas raciones y a un precio moderado, no dejes de visitar a casa Marilde, sin duda, repetirás. Siete meses después, más de tres horas y media, pará comer, por prudencia, no dije nada, però no és de recibo, tanta demora de tiempo, de todos modos, repetiré, pero no en días punta.

Buen trato. Íbamos sin reserva y dijeron de atendernos; eso sí, cuando tuvieron un hueco y aceptamos para el final del servicio. Comida excelente y raciones muy generosas. Te sirven al centro y vas cogiendo, por lo que vimos que había mucho más de las raciones que habíamos pedido. Muy amables y Matilde encantadora. Los postres se quedaron sin foto...

Comida casera, recetas tradicionales de toda la vida y sabores de “la abuela” en pequeño comedor en una casa del precioso pueblo de Tronchón. Relación calidad - precio muy buena y raciones muy abundantes (no te quedarás con hambre). Hay 2 menús que incluyen primero, segundo, postre casero y pan de la zona, uno de ellos añade unos entremeses (jamón de Teruel, queso tronchón, aceitunas de Aragón y tomate). No tienen menú y te cantan los platos según lo que tengan en cada momentos aunque hay algunos clásicos que siempre intentan tener como: cocido de alubias, garbanzos con alioli, sopa, rabo de toro o carne de cerdo en conserva. La Matilde es la que todavía cocina, recibe y despide a loa comensales, toda una institución que merece la pena acercarse a conocer.