El Patio Chico

Mi experiencia en 'El Patio Chico' fue absolutamente excepcional. Desde el momento de mi llegada, Joaquín, el encargado, me recibió con una amabilidad y atención que marcó la pauta para una velada memorable. Su cuidado por cada detalle y su disposición para asegurar una experiencia perfecta fueron notables. Tony, el camarero, se destacó igualmente con su servicio profesional y cordial, ofreciendo recomendaciones perspicaces y mostrando un conocimiento impresionante de la carta. Pero lo que realmente elevó la experiencia fue la comida. Cada plato que probé era no solo delicioso, sino también claramente casero, con ese toque auténtico y reconfortante que solo se encuentra en los mejores establecimientos. Los sabores eran ricos y bien equilibrados, reflejando una verdadera habilidad en la cocina. 'El Patio Chico' combina magistralmente un ambiente acogedor con comida excepcional y un servicio impecable. Es un lugar que no solo satisface el paladar, sino que también calienta el alma. Recomiendo encarecidamente este restaurante a cualquiera que busque una experiencia gastronómica genuina y memorable.

Estuvimos hace dos semanas y comimos muy bien. Plato de jamón y queso (el jamón quizás lo que menos me gustó)el revuelto de pimientos y jamón muy bueno y calamar en tempura. De postre torrija con helado buenísima. Tres cervezas y un vino blanco 56€ todo. La relación calidad/precio es bastante ajustada. El local y el servicio muy bien.

Un sitio agradable y cómodo para comer. Comimos el menú del día, hay que decir que era difícil decidirse porque todos los platos tenían muy buena pinta. Finalmente, elegimos de primero:; los gambones, los tallarines frutti di mare y la ensalada de queso de cabra y de segundo, todos aguja de cerdo marinada a la brasa. Todo estaba delicioso y me sorprendió lo sabrosos que estaban los tallarines. Además, el servicio rápido, muy atento y profesional. Por lo que sin duda repetiremos.