Un tesoro encontrar este sitio, totalmente auténtico con la atención y la simpatía de Emilio y de su hijo que ya apunta maneras igual que su padre, enhorabuena por esa atención, nos sentimos como en casa.
En cuanto a la comida fabulosa, tomamos una ensalada muy rica con productos de allí y del momento, unas croquetas también muy buenas, un caldo de cocido como el de siempre, y de segundos, carne de potro (su especialidad), unos filetes en su punto y una caldereta espectacular. Toda una experiencia.
Lugar imprescindible para comer en la zona de Babia, todo casero. El hombre es muy servicial, cuida el huerto y lo recoge él mismo para la taberna. La comida exquisita, muy recomendada la ensalada Farrapona.
La caldereta de potro lechal muy buena. Y el melocotón en almíbar delicioso. Y la ensalada de la casa sorprendente. Atención como en casa. Volveremos!
Comida casera de km 0. Especialidad en potro lechal, probamos 3 platos diferentes y todos brutales. El postre también de 10, y el trato inmejorable. El hombre fue encantador con nosotros, además de buen servicio nos recomendó dónde pasar la noche. La sidra casera muy rica también. Volveremos a Babia y Luna, y a la Farrapona.
Fantástico lugar para comer después de una buena caminata por la zona.
Amabilidad y muy buena cocina a buenos precios. Muy recomendable
Ivan Martinez Fernandez
+5
El sitio perfecto para comer, tras una buena ruta. Los filetes de potro y la ensalada farrapona con colinabo están exquisitos y el trato de los dueños como si estuvieras en casa. Recomendable al 100%. Y admiten pago por bizum!
Alberto Gutiérrez García
+5
Comida casera de calidad a un precio bastante razonable.
Muy buena materia prima y elaboración tradicional.
Repetiría cada fin de semana.
Mariano Sanchez Martin
+5
Buen trato buena gente y muy buena comida recomiendo carne de potro
FANTÁSTICO!
después de hacer la ruta de los Lagos de Saliencia, nos encontramos con este restaurante y fue una suerte. Servicio y comida exquisitas. Cuando les comenté que era vegetariana fueron muy atentos y me ofrecieron múltiples alternativas. Comida tradicional de calidad.
Lugar interesante, seguramente la única opción en ese pequeño pueblo leonés. Se como bien, tirando a muy bien, y a buen precio. El dueño es una mina de anécdotas e información local.
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