Asador Casa Nicolás

Después de haber probado txuletas el varios lugares, desde la sagardoa, el restaurante y las "caseras", está por mucho me parece la mejor, desde una muy exigente selección de la carne, la temperatura adecuada del fuego y una tradición de tres generaciones, ya logrando ganarse mi admiración. Por supuesto el precio por kilo es superior, sin embargo, si eres fan de la carne, debes darle una oportunidad para alguna ocasión. No solo fue la carne, en realidad todo lo que hemos probado, iniciamos con un lomo embuchado, que tampoco había probado algo con tanto sabor, que se derrite, luego un taco de bacalao, que no quería se terminará. Los pimentos fueron otro placer. Es difícil decir que fue lo que más me gustó, porque hasta el vino y el postre valieron toda la pena. Solo me queda agregar que nuestros anfitriones se lucieron con la selección del lugar y por último no menos importante, el parrillero, tres generación que puede presumir con orgullo. Muchas, muchas gracias, Eskerrik asko

Recepción y atención exquisita, sin reserva o quizás hemos tenido suerte. Cortesía de vasito de caldo y croquetas, al empezar y también algo dulce antes de los cafés. Las anchoas muy buenas, los pimientos, una golosina excepcional la txuleta presentada, explicada y cortada en la mesa, la ensalada también de óptima calidad. Rematamos con tabla de quesos, donde descubrimos algunos aparte del tradicional Idiazábal, y una tarta de queso con una textura llamativa y también muy buena. Ambiente tranquilo, pocas mesas, iluminación ténue del local y muy buena en la mesa. Acabamos en este asador a ciegas, por casualidad, y sin duda un acierto. OJO al tema aparcamiento OTA, en horas de comidas, deberían intentar un equilibrio entre residentes y visitantes, para no rematar con un sabor agridulce la buena experiencia previa. A pesar del contratiempo de irnos con una multa inesperada, pagó la pena la experiencia en Casa Nicolás. Gracias por el recibimiento y la atención recibida.

Un sitio premium. Desde el lugar en si, con sus 10 mesas. Es un restaurante para disfrutar de una conversación mientras degustas la mejor txuleta que he probado. Además poder ver a Xabier en la parrilla mientras cocina es una delicatessen. Los platos son impresionantes, y hay un secreto. Vosotros ir y preguntar por la bodega que tiene! No os cuento más!!!!

El mejor lugar para disfrutar de una buena chuleta. Carne de gran calidad, siempre en su punto y de sabor inmejorable. Los entrantes y los postres también geniales, y tienen una amplia carta de vinos. El personal muy atento y amable. El local genial, fuimos un día de mucho calor con el asador lleno y sentados al lado de la parrilla, la temperatura era ideal. Se agradece el estar tan a gusto. De 10.

Comida en la que poco se puede decir respecto a la calidad, un 10 chuleta perfecta, pimientos muy buenos e ibéricos espectaculares. Las 4 estrellas van más relacionadas al tamaño de la chuleta ya que te ponen una chuleta de “1,400 kg” y ya te avisan en la carta que al limpiarla pierde el 55% y si limpia viene… pero no parece que corresponda con la cantidad que llega a la mesa y hablamos de una chuleta de 120€. El resumen es calidad 10 Calidad - precio - cantidad 7