Trato excelente, local muy cuidado donde encontrar delicatessen que no encontrarás en ningún otro lugar
Hicimos una parada antes de ir a PuyDuFou y desayunamos estupendamente. El trato, el ambiente y el desayuno top.
Me encanta su gente, me encantan sus vinos, me encantan sus tapas (la tortillita está de muerte), me encantan sus platos, la música, el ambiente, ...
Me encanta: acogedor, tranquilo, preciosa música y decoración, buena atención del personal. Tan solo dos pequeños matices WIFI pública para poder trabajar y falta de un pequeño menú de medio día (aunque fuera la carta con medias raciones, ensaladas y demás) volveré y repetiré pero si no cambia en plan café. Ánimo sois buenos.
Gran variedad de vinos y dulces...
Nos paramos a comer unos molletes y estaban muy ricos, mis amigos me aconsejaron las palmeritas pequeñas que será lo próximo.
Es un rincón más de los imprescindibles de Toledo. Es un lugar con muchas sorpresas, muy buena cocina, por lo que los pinchos al medio día y por la noche son muy recomendables, también tienen grandes desayunos y meriendas, siempre acabas tomando tarta, muy ricas! Y entre semana ponen un gran cocido... Ah! Y tienen pan artesanal a diario. Un gran punto de encuentro...
Ya todo un clásico del barrio. Buen sitio para desayunar, tomar algo y por supuesto comer, con muy buenas opciones, destacando para mi el costillar.
Los horarios son un poco variables adaptándose a las dinámicas del barrio, por lo que conviene preguntar cuando abren.
Local acogedor, toda la comida buenísima, servicio excelente. Probamos la cerveza Criolla de La Sagra y nos encantó. Volveremos sin duda!
Lugar encantador para degustar comida de calidad, con un trato muy amable del personal, resaltando la muy buena atención y cuidado con la alimentación sin gluten.
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