El Tinglado

Ha sido un verdadero hallazgo. El restaurante es genial. El ambiente resulta muy cómodo y el trato familiar. Se puede aparcar por la zona, aunque no tiene por qué estar cerca. Dispone de dos zonas... Interior y Terraza (optamos por la segunda). Una carta diferente. La comida "de siempre", pero con un punto de vista distinto y hasta cierto punto refrescante. Veamos... recomiendo pedir los huevos rotos, las fabes y el secreto , pero no creo que haya un plato que te deje indiferente. Lástima que a granel tengan Bodegas 35, y lo sé... gusta a muchos, incluido yo... pero soy consciente de que no es un buen vino. Lo cambiaba por Vidueño sin pensarlo. Las opciones de tinto y de blanco seco son muy buenas (en botella). El trato, la atención al detalle en el servicio, en el lugar en si, en su idiosincrasia... es lo que hace que haya repetido visita y piense en volver de nuevo con distinta compañía, para darlo a conocer (el lugar lo merece).

Un lugar de donde no saldrás defraudado, mi pareja y yo decidimos almorzar en este maravilloso restaurante, el atendimiento, la comida, el momento, todo en un 10 de 10, una comida riquísima donde se nota la presencia del cariño y amor que le ponen, probamos 3 platos, el primero ensaladilla de batata estaba increíble, de 2° champiñones rellenos de una bechamel con espinacas sin palabras y para terminar unos chipirones con un rebozado ligero unas papas en juliana y una ensaladita con un aliño de albahaca, volveremos sin duda. Gracias.

Todo un descubrimiento. Un ambiente relajado, bonito y acogedor con zona de aparcamiento justo en frente. El servicio exquisito. Gran atendimiento. Amasay, el anfitrión, siempre muy atento. La cocina muy rica y sana. Cocina casera 100% . Mejor que en casa ( si mi mujer no lo lee). Hemos probado; escaldón de verduras, ropa vieja de pulpo 🐙 y las arvejas además de su postre de piña. Volveremos! Hagan un sitio de nuevo en la mesita de la esquina, por favor 😁

Lugar muy acogedor y espectacular. Comida excelente y un servicio a tiempo y muy atento y amable. Riquísima la ensaladilla de batata, los huevos rotos estilo 'Ma (receta propia deliciosa) y el solomillo de cerdo con cebolla y manzana, verduritas y patatas chips artesanales de guarnición. Postre de moka de chuparse los dedos. Fuimos a comer y nos encontramos un sitio precioso. La terraza encantadora y los comedores interiores como antigua venta canaria que es, con fotos y recuerdos de la historia de la venta. El equipo nos compartió la historia y costumbres de la venta. Nos sentimos como en casa y, a su vez, conocimos un poco más sobre la cultura canaria y local. Comimos en la terraza, con música de ambiente de cantantes autóctonos. Baños limpios. Gracias amigos de El Tinglado de Casa'Ma.