El restaurante es simplemente espectacular, sin duda el mejor que he probado. La sopa de ajo y las croquetas son irresistibles y la pecera de postre es una experiencia única. El ambiente es muy agradable y acogedor, te hace sentir como en casa. Y el servicio, ¡es excepcional! ¡Una visita obligada para los amantes de la buena comida!
Lugar extraordinario en un pueblo muy bonito. Sitio que mantiene la esencia de un mesón tradicional con comida casera de muy buena calidad. El. Personal amable y profesional. Carta variada tanto de comida como de vinos. Volveremos sin duda
Un gran descubrimiento, destacar la gran amabilidad y buen trato del servicio. Todos los platos estaban riquísimos y el ambiente del local es muy acogedor.
También señalar que tienen una bodega preciosa y una gran carta de postres!
![5]( "Recensione")
Comida en familia en uno de los restaurantes más recomendados por mis compañeros de Palencia y también de Valladolid. Típica bodega, con decoración acorde a lo que es. Hay algunas mesas fuera, cubiertas de cristalera, con cortinas, pero pese a todo, como daba el sol directamente, la temperatura era mayor que dentro con diferencia. Comimos en uno de los muchos salones interiores de bodega, después de varios tramos de escaleras serpenteantes. En el salón había 4 mesas, para un total de unos 25 comensales, con bastante amplitud pero sin poder evitar la sensación de bullicio cuando está lleno.
El servicio atento y correcto. Me llamó la atención que no nos sirviera el vino en la copa para probarlo
De entrantes: El pulpo, maravilloso, tierno, la salsa riquísima. Las croquetas, muy crujientes por fuera y cremosas por dentro. Y el lingote de paté de lechazo, original y con un gran sabor.
El lechazo, que no habíamos encargado, pudimos incluso elegir cuarto trasero, estaba perfecto, mejor que en muchos sitios de tradición en Valladolid que son los que conocía. Desde luego ha merecido la pena el desplazamiento. Acompañado de una pequeña ensalada.
Los postres merecen casi una reseña aparte, muchos de ellos trampantojos, muy bien logrados. Cuesta elegir, El tomate, la minihamburguesa y la pecera. No sé cuál estaba más rico. No son baratos pero valen lo que cuestan.
Repetiremos sin duda.
Un restaurante estupendo con una atención de 10. Reservamos para celebrar las bodas de oro de mis suegros por cercanía a Venta de Baños y he de decir que fué estupendo.
Todo el menú hasta el postre fué esquisto, sin ningún pero.
Espero volver con la familia en más ocasiones.
Peculiar Mesón , donde la parada es obligatoria si pasa cerca .
Lechazo delicioso , tosta boquerón exquisita , revuelto morcilla para chuparte los dedos , unos postres para no olvidar …toda una referencia en la zona de Tariego .
Gracias Santi , por tu profesionalidad en atendernos , toda la experiencia en tu labor se agradece .
Jennifer Peréz Cantero
+5
Fuimos un grupo de amigos a cenar, recibimos muy buen trato por parte de los camareros y que decir de la comida todo estaba buenísimo.
Lo que más nos llamó la atención fue la variedad de postres, cada cual con un nombre curioso y de presentación original, nos decantamos por probar la pecera, la mini hamburguesa y el tomate estaban riquísimos! Sin duda volveremos a repetir!
Lo tiene todo, sitio precioso y típico de la zona. La comida buenísima y de calidad. El personal atento y simpático. Celebramos una comida familiar para 15 personas y ningún error que es de agradecer. Destacar el pulpo a la brasa, el lechazo asado, la cecina y los postres todos espectaculares.
Todo riquísimo, la comida bien pero los postres espectaculares 😍😍😍 Aunque hay escaleras para bajar se bajan bien y si no puedes disponen de una silla salva escaleras para bajar.
Los camareros con mucha paciencia ya que fuimos 18.
Comida buenísima, la atención del camarero inmejorable. Bastante variedad y destacar los postres, muy ricos y originales. Sitio para repetir!
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