Fantástico lugar, insuperable comida. La ubicación es espectacular al igual que el entorno del restaurante, pero la comida, la amabilidad del personal y la calidad y originalidad de los platos bien merecen una visita. Impecable servicio y limpieza de instalaciones. La comida fantásticamente preparada. Los pimientos rellenos de morcilla para morirse pero a destacar el pitu, delicioso pero ojo, que con una ración comen dos... Una visita que repetiremos a la primera ocasión. Gracias Virginia y equipo!
Un lugar espectacular escondido en un enclave fantástico. El trato cercano y muy correcto. La comida sin comparación. El precio, acorde con la calidad. (Salimos a 45 euros por persona). Para repetir sin duda
Un lugar muy especial donde la comida y el servicio son realmente buenos.
Comimos 16 personas , ni un solo pero.
Carnes excelentes , la fabada quizá un poco salada. La mejor opción por la zona.
Hablar de frutos rojos y especializarse en ellos enamora. Por decir algo, pero la ensalada de frutos rojos o el solomillo de vaca aragonesa con salsa de arándanos... están altos...Concluido con un espectacular helado de frambuesa , más crema que helado.
Solo un pero ....me ha llamado la atención.
Sabiendo que su fuerte son los arándanos y con un buen trozo de carne. Acompañan con un esquiche diminuto de salsa, de soslayo al solomillo y al entrecotte.
Dejándolos huérfanos del motivo por el cual uno sube tan alto. Evidentemente con pedir ....añaden una pequeña tarrina de este dulce manjar que acompaña al primero,al segundo o al postre.
El sitio es precioso, con unas vistas maravillosas. La atención del personal de sala es maravillosa. Pero si hay algo que hay que destacar y que merece la pena sobre todo es la comida. La calidad de los ingredientes, el sabor de los platos es inmejorable... Comimos croquetas de quesos asturianos, pitu y carrilleras. Y si quieres rematar, prueba los postres. Una experiencia fantástica. Bravo a Virginia y Miguel por un proyecto redondo y tan disfrutable. Sois muy grandes
Llevamos visitando este restaurante varios años.
Subir hasta allí merece la pena tanto por la comida como por las vistas, y todos los espacios están muy buen cuidados. Eso sí, acuérdate de reservar para no llevarte sorpresas inesperadas!
Toda la carta está exquisita, los productos son de muy buena calidad y están tratados con excelencia. Miguel, el responsable de cocina y dueño del restaurante, cuida todos los detalles de los platos y consigue un resultado redondo.
Mencionar la fabada y la ensalada de la casa con frutos rojos, por quedarme con algo, pero acertarás con lo que pidas. Y si no, ¡déjate aconsejar por Virginia, la responsable de sala y dueña del restaurante!
Me parece una experiencia gastronómica diferente, ideal para sorprender a tus acompañantes.
Cuentan también con varios productos ecológicos realizados por ellos (mermeladas y zumos) que puedes comprar cuando los visites.
Volveremos sin duda,
Atte: @foodimmirs
Maravilloso restaurante con unas vistas increíbles. Toda la comida estaba riquísima y hemos disfrutado muchísimo. Sin duda, repetiremos. Todo casero, para chuparse los dedos!!!
![5]( "Recensione")
Leyendo en Google los comentarios tan favorables, hice la reserva con bastante antelación. Un gran restaurante ubicado en una finca ecológica en medio de la naturaleza. Aunque cerca hay un aparcamiento. Vale la pena el desplazamiento hasta este bello lugar, si uno se encuentra visitando los alrededores de Taramundi. Nos atendió Virginia, (todo un encanto de persona y excelente profesional) En los fogones estaba Miguel, artífice de toda esta maravilla culinaria que degusté junto a mi mujer. Pedimos la espectacular ensalada de arándanos, (siendo la primera vez que ambos comíamps semejante manjar). Luego, unos pimientos del piquillo rellenos de morcilla ¡sublimes en sabor y textura! Para continuar con la fabada asturiana, rica, rica. Un entrecot de ternera en su punto, jugoso y con un sabor exquisito. Y, para terminar con un buen sabor de boca, Milhojas de crema y nata para mi pareja. Yo fui incapaz de ingerir nada más. Varios refrescos y una botella de Puerta Vieja. Materia prima de calidad y buen servicio. Elaboración, presentación y atención hacia el cliente de 10. Gracias a ambos por la cercanía y el trato. ¡MUY RECOMENDABLE!
Muy buena comida y precioso restaurante en mitad del bosque y la montaña. La ensalada de frutos rojos y las croquetas riquísimas, el entrecot perfecto. El pitu y la fabada muy ricos también. El servicio muy rápido y atento. Conviene reservar porque va mucha gente y no es muy grande. ¡Volveremos!
En las alturas del concejo de Taramundi se encuentra este lugar encantador que ha sido el trabajo de muchos años de una pareja enamorada de la vida en medio de la naturaleza. Una finca de frutos rojos sirve de marco para un pequeño negocio de conservas ecológicas de frutas y mermeladas así como para un comedor restaurante que poco a poco ha sabido erigirse en una meca gastronómica de la comarca.
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