Restaurant Es Canyis

Recomendaría: sí. Me encanta el lugar, el entorno, el trato y la comida. Hicimos aquí nuestra comida familiar de boda y no defraudó… y volvemos unos años más tarde, y de lujo, un trato excelente y una comida muy rica. Comimos de una picada de pan y aceitunas y Ali oli, chipirones rebozados y como plato principal de paella (mixta ciega), y compartimos un postre, banoffee que estaba de 10, se nota que tienen repostero… salimos en torno a 30 euros por persona. Sin duda volveremos el año que viene, ya que cierra tras la temporada de verano y nueva apertura prevista para marzo. El local el accesible para personas con movilidad reducida y silla de ruedas, salvo los aseos que están en una planta superior. El local dispone de sala para eventos, de terraza en primera línea de mar y de aparcamiento para los clientes (bajo petición).

En mi segunda visita a Es Canyins sigo pensando que este estupendo restaurante en la playa de Soller en la zona de la izquierda es una estupenda elección. Tienen buena comida. No dejes de probar la paella mixta ciega y también te recomiendo el carpaccio de gambas con frutas, pescados frescos y bien cocinados y sus postres, en particular, te recomiendo la tarta de queso con fresas. El ambiente es tranquilo y agradable, con buena refrigeración y unas vistas estupendas a la playa desde sus dos plantas. Desde mi punto de vista, siendo bueno, el servicio es algo mejorable, para llegar a ser estupendo y ofrecer así una alternativa redonda. Sin duda, una opción para repetir !

Local muy agradable por dentro, mesas amplias, aire acondicionado, baños limpios y buena cocina. Disponen de una terraza en el frontal del restaurante a la sombra aunque no apta para el calor del verano. La atención del personal es muy buena y acorde al sitio. Así como la comida que estaba sabrosa, tamaño bastante correcto y precio asequible. Justo detrás del restaurante hay un parking pequeñillo con zona azul que funciona de 10h a 19h.

El mejor sitio del puerto de Soller. Restaurante de calidad, de toda la vida, llevo yendo desde que tengo uso de razón. Siempre pido caracoles y arroz negro, y nunca defraudan. Recomiendo guardar un sitio para los postres, que son caseros y de otro mundo. La Sangría de cava es un must. El personal te hace sentir como en casa y es perfecto tanto para ir a comer como para cenar una noche de verano al lado del mar.

Restaurante familiar con trato familiar. Comimos un carpaccio de gambas de Sóller para picar y un calamar, un magret de pato y una pierna de cordero. Todo esta buenísimo y en su punto. Como tienen unos postres exquisitos no pudimos resistirnos aunque son muy grandes. Esta vez llovió y el día era de invierno pero en verano tienen terraza bien soleada y en otra ocasion hemos tomado paella (también la hacen buenísima) Son petfriendly. Al llamar para reservar se comenta que vas con un perro y ellos te buscan el mejor lugar.

Espectacular. Reservamos el mismo día para comer, y nos dieron mesa sin problema. La cocina no cierra. El restaurante es muy acogedor, estaba lleno de familias comiendo. Pedimos un pan cristal con tomate buenísimo, no he comido otro mejor. Unas alcachofas con huevo y foie muy ricas y tiernas. Y lo que nos encantó fue el arroz negro, recomendable a todo el que vaya allí. Como aperitivo nos pusieron unas aceitunas. Restaurante recomendable 100%. No llegamos a pedir postre (porque estábamos llenos), pero los pudimos ver y todos tenían una pinta increíble. Gracias a las chicas que nos atendieron, muy amables.