El lugar perfecto para comer comida casera en un entorno espectacular.
El restaurante tiene parking propio, la atención es rápida, el personal de servicio simpático y la comida.. EXQUISITA.
Pedimos platos recomendados: púlpito con patatas, pastel de cabracho y albóndigas. TODOS ESTABAN ESPECTACULARES. También pedimos postres, que por cierto estaban riquísimos
Aida Rodríguez Fernández
+5
muy rico, volvemos seguro!! las raciones son abundantes y nada caras, el personal muy agradable y atento. no se pueden pagar con tarjeta pero ya avisan desde el principio. también tiene un aparcamiento muy amplio y en la terraza ahora en verano se está genial
Ambiente agradable terraza con un buen toque llena de sombrillas que se agradece cuando sale el sol . Según entras te encuentras un comedor acogedor y romántico debajo de un horreo( de hay su nombre) dentro del local hay varios comedores igual de acogedores. Y ahora llega el momento de la comida recomendado para tomar unas raciones buen sabor y cantidad gusta pero no para darte una factura personal agradable y trato excelente
Lugar precioso tanto dentro cómo fuera. Tuvimos la suerte de cenar bajo el hórreo
Perfecto lugar para comer en pareja, en familia, grupo de amigos, niños etc.
El pulpo con patatines buenísimo.
Lugar encantador sobretodo en verano, con un prado enorme para poder disfrutar de un día soleado.
Lugar difícil de localizar si no vas por recomendación, pero todo un acierto si te decides a ir.
El ambiente es agradable, puede que hasta romántico, de la misma forma que los platos rebosan sabor y buena presentación.
Quizás no es barato, pero sí un buen sitio para darse un homenaje.
El personal, muy atento, te sirve el siguiente plato tan pronto como termines el anterior.
Agustin Fernandez Lucas
+4
Lo encontré de casualidad, fue una grata sorpresa por su entorno, trato y excepcional cocina. Sus postres espectaculares y caseros y el trato más que familiar y agradable.
Volveré con más calma para volver a probar alguna de sus tantas especialidades.
Lo recomiendo ,vamos alguna vez que estamos por esa zona,el unico problema que siempre tuvimos es la sidra templada y nunca nos trajeron para enfriarla las veces que vamos siempre pedimos,esta vez la morcilla fria,por ejemplo en sidreria Panorama Aviles te sale calentisimaaaa y eso presta que la saboreas,el lacon riquisimo lo que nos fallo son las patatas que deben aprovechar las de las tortillas que tendran ya cortadas y un freir rapido,la primera vez en mi vida que me lo acompañan asi,la verdad que las patatas mejor en cachelos,pero para gustos colores,el camarero perfecto se agradecio
Si os gusta tener la montaña al lado del mar. Si queréis llevar vuestra propia comida y comprar solo la bebida, si por el contrario os apetecen unas tapas debajo de un horreo, habéis llegado al lugar correcto. Un clásico en la Providencia al que no nos cansamos de ir. Una buena atención y la comida está bien. Sin esquisiteces, pero todo está bueno y con un precio bastante ajustado. Después de estar yendo a lo largo de los años, aún nos gusta asomarnos al cantábrico para ver a los del parapente o dar largos paseos para mirar al horizonte. Tomarnos una botella de coto, unas anchoas con queso, una tortilla de patata y lo más importante de todo, disfrutar de la compañía en un marco incomparable. El horreo, un sitio muy recomendable que siempre trae buenos recuerdos.
Terraza estupenda. Comida muy buena (chorizo a la sidra, chipirones, rabas, ensalada...) y buen precio (hemos pagado 15 euros por persona sin postre)
NO se puede pagar con tarjeta, pero nos ha dejado pagar con bizum aunque hay poca cobertura.
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