Taberna La Herrería

Fuimos a comer. Para beber pedimos cerveza 0,0, tenían tostada y muy fría, además los vasos te los ponen congelados y te los cambian cada vez, algo que se agradece. Mientras ves la carta te ponen unas aceitunas y unas zanahorias aliñadas muy ricas. Para comer pedimos buchones, fue una recomendación de la taberna, son unos mejillones con una salsa con pique suave, fue un acierto. Las croquetas de la casa, son unas croquetas caseras de jamón sencillas, nada especiales, estaban buenas. Pedimos también el cochinito frito, muy rico, pero le echan demasiada sal encima y alrededor y hay que ir quitando la sal para disfrutar del plato. De postre pedimos tocino de cielo. Le tienen dado un toque especial que le queda perfecto. Nos sorprendió lo rico que estaba y lo generosos que fueron con el trozo que pusieron. El precio estuvo muy bien. Muy buena relación calidad y precio. Volveremos para probar un asado.

Aparte de la carta de restaurante, también tiene una carta para tapear, que debería estar más a la vista, porque por defecto el camarero te da el menú de restaurante. El precio es ligeramente más elevado que en un bar de tapas normal, aunque también lo es la calidad del producto y su presentación, si bien es cierto que en alguna tapa más simple, podría reducirse algo. COMIDA: Tiene una buena variedad de tapas algunas más elaboradas que otras. - El cochinillo frito de Segovia son 5 ó 6 dados sobre una base de patatas. El cochinillo es de por sí bastante graso, pero la textura y tamaño de los cubos es óptima. Merece la pena probarlo. Demasiada sal gorda por encima. - El risotto de boletus con gamas no es algo original pero nuevamente es destacable la textura, nada pastoso y denso como es habitual en demasiados bares, y el sabor intenso a seta que no siempre está tan consguido como aquí. Eso sí, las gambas son decorativas pero su sabor es indetectable en el arroz, aunque personalmente me alegro de que así sea. Se resalta mucho el sabor de las setas no quedándose en un arroz. Me encantó - La presa ibérica con jamón quizás estaba un poco más pasada de lo deseable, aunque es cierto que no se le indicó otra cosa. El jamón queda algo tieso al calentarse y dificulta cortarse de forma conjunta con la carne, en cualquier caso, tampoco le veo que aporte al plato, algo similar a lo de las gambas del risotto. Al igual que con el cochifrito, exceso de sal gorda, que por suerte se puede quitar fácilmente y no impregna el sabor de la carne. Para sal, ya están las lascas de jamón - Tostas de sardina ahumada al Bloody Mary. Quizás un nombre más llamativo de lo que es, sardina con una salsa de tomate, pero estaba espectacularmente buena. Muy buena mezcla en el que se aprecian claramente ambos sabores sin pisarse El servicio rápido y atento como es de esperar siendo más restaurante que bar de tapas aunque hayan tenido el acierto de ofrecer también estás. La ubicación en una calle llena de vares pero en un extremos donde se está más tranquilo. Posee una buena terraza aunque a pleno sol si se va a mediodía, pero ideal para la noche. Salvo en días de partido, se puede aparcar sin demasiado problema en las cercanías. Eso de cobrar 1.5 € por comensal por los picos, si es algo que choca bastante a la hora de ir de tapas. La comida bastante buena y aunque un precio superior a un bar de tapas tradicional, si está casi siempre justificado y merece la pena ese ligero incremento.

Muy buena cocina, buena carta de vinos a precios muy razonables. Nos encantó tanto el lechazo como el cochinillo. Su tarta de queso casera es un manjar. El personal, dueño incluido muy atentos. Sus precios se corresponden con su calidad. Volveremos

Nos ha sorprendido gratamente este restaurante donde hemos encontrado platos diferentes a la oferta habitual. Gran calidad de los productos, ajustado precio y una atención recibida excelente. Comenzamos con un Pulpo a la parrilla con crema de Boletus, espectacular. Muy buena ración. Continuamos con unos Champiñones rellenos de Bogavante, que no habíamos probado antes. Muy recomendables. Después, llegaron los Espárragos a la plancha con Foie al PX. Un contraste de sabores y texturas muy llamativo. Muy acertada, también, la recomendación de los Pimientos del piquillo rellenos de Cordero a la Miel, con crema de Puerros. Y, por último, el plato estrella...el auténtico Cochinillo Segoviano al Horno, hecho a la perfección. Según nos dijeron, tienen más de 13 años de experiencia en dicha elaboración y, es un plato que no hay que perderse y que recomiendo sin dudar. Finalizamos con un surtido de postres compuesto por tarta Red Velvet, Leche Frita y Tocinillo de Cielo. Muy buena experiencia y, espero volver pronto!

Magnifico lugar. Es la primera vez que hemos ido, pero tanto la calidad de sus productos, como la selección de vinos, así como el trato del personal son inmejorables. Local no muy grande, pero bien tratado en cuanto a decoración y ambiente. La asistencia a la hora de la elección de los platos es muy buena, aconsejando platos fuera de carta que no son nada despreciables en comparación con la variedad fijada en carta. Merece la pena ir. La relación calidad/precio muy alta. Volveremos seguro.