Se trata de un local de estética sencilla y útil, pero con gusto, para nada recargado. Es un espacio abierto y bien aprovechado, con unas 9 mesas bajas y dos altas; además de una pequeña barra alrededor de una columna, también aprovechada como mesa. Y por supuesto, su barra de toda la vida, co su espacio para atención al público y el reservado para camareros. Además tiene la cocina abierta, con lo cual los platos se preparan a la vista de la clientela. En cuanto a la parte interesante, para mi la atención fue muy buena, tanto por el trato, como por el tiempo de espera . Si además tenemos en cuenta que ayer fue su segundo día y no paraba de entrar gente fuimos muy bien atendidos. Lo que respecta a la comida, probamos poco porque íbamos de paso. Pero me gustó lo suficiente para querer volver pronto. Los platos me parecieron originales y bien realizados. Nos gustó la Causa, muy original y las setas confitadas con parmetier.... Además la carta no se pareceen nada, a lo que nos ofertan en los alrededores. Por lo que es un sitio que se complementa muy bien. De momento el horario, según me comentaron, estar por decidir en cuanto a los descansos. Al parecer abrirán a diario por el mediodía, falta saber si el lunes también. Y por la tarde/noche, todos los días excepto los domingos. En resumen, interesante propuesta.