Tuvimos muy buena experiencia. Sin turistas, una taberna a la antigua usanza, con decoración del Rocío y taurina. Las tapas muy buenas y los sábados por la tarde música en directo.
Si estás paseando por Triana y buscas un sitio típico y con flamenco de fondo, tienes que venir aquí. No solo que tienen un ambiente muy trianero, encima tienen unas tapas muy buenas, grandes y a un precio muy barato.
Bar con comida casera, estupendas croquetas, cocidos y carne, un lugar típico trianero donde también se puede escuchar buen cante. Desgraciadamente, ha cerrado.
Ayer tarde pasamos un buen rato, con música en directo, muy buen flamenco. Los precios son asequibles y el sitio está muy bien situado, aunque nos costó un poco aparcar. La taberna es pequeñita pero muy acogedora, decorada con imágenes de la virgen del Rocío, flamencas y de cosas antiguas de la ciudad. Muy bueno para visitar tanto para gente de fuera como de Sevilla
Bar típico de Triana, con una decoración entre rústica y clásica! Las raciones son abundantes, destacando las patatas a la brava que particularmente nos encantaron.
El trato es muy cercano, y el personal parece que te conociese de toda la vida; se agradece comer en un lugar como este. Además, tiene buena comunicación con el transporte público, por lo que puedes venir en autobús sin problemas.
Bodegón acogedor decorado con cientos de fotos rocieras, flamencas y taurinas. Los sábados suele haber actuaciones de flamenco en vivo y sin micro. Las tapas, exquisitas. No te vayas sin probar el lagartito ni las croquetas de puerro. Espectaculares.
Tablao flamenco, sábados flamenco improvisado ( no profesionales, pero si Muy buenos) te sorprenderán con sus cantes a partir de las 15:30h . Merece la pena visitarlo. Barato
Si te gusta lo auténtico, no lo dudes.
Taberna local, Sevilla en estado puro, relación calidad-precio de 10.
Camarera muy simpática, y Carmela la cocinera...una crack.
Pídete el lagarto y el pollo frito... brutal 😋😋😍
Lugar muy agradable de estar, la cocina, funciona muy bien con especialidades muy ricas de degustar, quizás algo lenta, pero no se puede pedir más a la Gran Señora de la cocina, porque hace milagros, la gente que lo visita muy en su sitio. En el ambiente flota algo que se percibe como un duende andaluz.
Un sitio único en Triana. Comida casera, trato familiar y un ambiente maravilloso para disfrutar del flamenco más auténtico en buena compañía. Totalmente recomendable y de obligada visita si vas a Triana.
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