Solo Jamón

Taberna típica sevillana, el jamón iberico, Excelente, camareros muy atentos y agradables. Ambiente de 10.

Que bien encontrar este lugar , por que fue todo un acierto👌. Es restaurante es pequeño, pero que no le falta de na, ni para comer ni para beber. Hemos estado un par de veces y se come muy bien y te hacen sentir como en casa. Ambiente agradable y comodo🥰. Nos atendió Paco, en todo momento pendiente que no nos faltara de nada y nos hizo alguna recomendación muy acertada. Si visitas la mágica ciudad de Sevilla no puede faltar una visita a esta local, lo recomiendo 💯❎💯

Precioso local, pequeño pero muy acogedor. Gran variedad de vinos andaluces, vermut, finos, vinos de naranja, y un largo etcétera. El servicio, de 10, de lo mejor que hay, sin duda alguna. Estilo gastronómico clásico, chacinas, jamón, queso, y tapas variadas, todo buenísimo. Muy bien situado. Merece la pena pararse.

Uno de los mejores bares-tienda de ultramarinos para comer en pleno centro de Sevilla. Suele ser de los que se llenan con más rapidez. Mejor ir en transporte público o dando un paseo. Aparcar por esta zona es prácticamente imposible. Dispone de varias mesas altas con taburetes en el interior. No muchas porque el local es relativamente pequeño. El aire acondicionado a la temperatura ideal. La carta escrita es variada, destacando los embutidos y productos en conserva. Salvo pescado fresco, de lo demás hay donde elegir. Pedimos un montadito de pringá, aliño de pimientos asados con melva canutera, salmón ahumado sobre torta de naranja con guacamole y la torta de romero y tomillo con pisto verde y queso de cabra. Todo estaba exquisito. A destacar la idea de utilizar las tortas de Inés Rosales de toda la vida como base para para cocinar. Especialmente la de salmón ahumado era excelente. Adjunto fotografías de todo. La relación calidad-precio está muy bien. Precio dos personas: Lo anteriormente mencionado, más cerveza, tinto de verano y dos copitas de Pedro Ximénez y vino de naranja = 25 € (más dos chupitos regalo de la casa). La atención por parte de los camareros muy profesionales, rápidos y simpáticos entablando una amena conversación. Como nota curiosa destaco el detalle de dar la cuenta en una pequeña lata de conserva, algo muy original. Resumiendo, un lugar totalmente recomendable.

Excelente relación calidad precio. Productos de muy buena calidad, muy buen servicio. Local pequeño pero muy acogedor y bien decorado. Un bar de los de antes con embutidos y conservas.