Experiencia redonda; buen producto, buen servicio, buen ambiente. Muy recomendable en esta parte de la ciudad, a pocos pasos del Puente de Triana. Totalmente recomendable.
Me atendió un camarero llamado Jose. Es muy profesional, amable y atento en todo momento por si necesitaba algo. La comida de 10, producto de una calidad altisima y muy bien trabajado. No es apto para todos los bolsillos pero tampoco es prohibitivo. Las raciones son enormes ya sea racion, media , plato principal y postre. Yo cene media de puntillitas, media lubina y una tarta de queso.
Es un sitio clásico exquisito tranquilo y todo va despacio hay música Chilao la comida está súper rica productos de muy buena calidad y lo más importante que no es excesivamente caro hay una parte de restaurante y otra parte en la barra o mesitas fuera en la terraza hay también productos de lujo Como jamón champán merece la pena ir aunque sea una vez.
Visita obligatoria si quieres comida de calidad, además las raciones son abundantes. El trato por parte de todo el personal es exquisito, nuestro camarero fué José, nos recomendó en base a nuestros gustos y fué un acierto total, además de estar atento en todo momento para que no nos faltara de nada. El foie con reducción de Pedro Ximénez y manzana y la cola de toro estaban espectaculares y el postre ya... sin palabras, también delicioso. Resaltar de nuevo el excelente trato por parte de José, un profesional de 10 de los que ya no quedan.
Restaurante tradicional. Buen servicio. Buenas materias primas, tanto carne como pescado.
Fui recomendado y salí encantado. Servicio muy atento, te aconsejan sobre lo que pedir y no defraudan. Nosotros fuimos a tomar unas tapas solamente. La propina no se puede dejar con tarjeta.
Fuimos por recomendación de un amigo y no se equivocó. Muy buen sitio para comer, céntrico, con muy buen servicio y un producto espectacular. Volveremos en la próxima visita
Un restaurante muy recomendable, comida exquisita en salón, pero tb para comer en barra.
Comida de alta calidad y un servicio extraordinario, pero hay que pagarlo. Los carabineros, mi debilidad
Situado en la calle Reyes Católicos. Un bar - Restaurante con solera, de los de toda la vida, con ello me refiero a platos bien servidos, calidad del producto y atendido por profesionales de la hostelería.
Puedes comer el la barra, en el salón o en la terraza y la carta es muy variada y con tapas tradicionales.
Muy buenos los higaditos de pollo, el atún y la cola de toro.
El precio quizás esté un poco por encima de la zona, pero la calidad y el servicio hay que pagarlo.
Volveremos
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