Los calentitos (churros) están muy ricos, ligeros y en su punto. Puedes pedir el chocolate o lo que tienes al lado y acompañarlos con los churros de aquí. Recomendables
No digo que estén malos los churros pero sinceramente me esperaba algo más. Seguramente es porque el día estaba muy feo y no se estaba muy a gusto en la terraza. Lo bueno es que se pueden comprar los churros y llevarlos al bar de al lado y pedir allí la bebida. Los churros chiquitines estaban muy buenos. Las porras me parecieron muy sosas. Eso si! Muy majos los que te atienden! El precio el mismo que en cualquier churrería de ciudad. Han de tener buena fama porque iba mucha gente a llevarse churros (lloviendo apetecía). Mención especial al chocolate que estaba realmente espectacular.
Los mejores churros de Sevilla increíbles, un sabor de los de antes lleno de cariño por su churrero. Parada obligatoria en la ciudad con su azuquitar heee
Los mejores churros de papas que he catado. Calentitos bien hechos. Me atendieron muy bien Francisco y Cristian.
Empresa con historia, empezó en otro lugar en el año 1860, años después se trasladaron al local que siguen teniendo ahora. ¡Siete generaciones! Doña Trinidad ya no regenta el lugar pero sigue viviendo arriba
Hay un poco de cola para acceder pero va rápido. Los "calentitos" de rueda no son nada grasientos, al contrario, son una fritura ligera y poco aceitosa. Están muy bien hechos. Te cuesta entre 4-5€ el chocolate caliente y la ración de calentitos
Volveré sin duda
Muy satisfecho de haber encontrado este sitio para tomar chocolate y churros.
Buen chocolate y excelente fritura de churros y porras ( nada aceitosos ni pesados).
Atención rápida y muy amable.
Ración por 4.5 € más que correcta y rica.
Recogí 4 raciones para llevar y los cuatro las disfrutamos en casa.
Comentarios muy positivos al respecto
Churreria Calenteria 1860 es un lugar increíble para los amantes de los churros y la comida española. Ubicado en un acogedor lugar, este pequeño establecimiento es un verdadero tesoro escondido. Desde el momento en que entras, te reciben con una cálida bienvenida y un ambiente que te hace sentir como en casa.
La estrella del menú son, por supuesto, los churros. Son frescos, crujientes y están hechos con ingredientes de alta calidad. Acompañados con una deliciosa taza de chocolate caliente, los churros son simplemente deliciosos. Además de los churros, también ofrecen una variedad de comidas y bebidas españolas tradicionales, como café con leche, zumo de naranja o almendras fritas.
El servicio es excepcional. Los empleados son amables y serviciales, siempre dispuestos a ayudarte y hacerte sentir como en casa. Además, el ambiente del lugar es muy agradable, con una decoración rústica y encantadora.
En general, Churreria Calenteria 1860 es un lugar maravilloso para disfrutar de una deliciosa comida española y una experiencia auténtica. Si estás buscando un lugar para disfrutar de churros frescos y auténticos, no busques más allá de Churreria Calenteria 1860. ¡Lo recomiendo encarecidamente!
Francisco Carvajal Marquez
+5
Expetacular churros y un chocolate 🍫 de 10 . Muy buen trato , te invitan a sentarte y te lo traen a la mesa . Son atendio una chica muy maja se llama Milka muy atenta . Muchas gracias volveremos más seguidos .
Inma Rodríguez Marchena
+5
¿Qué hay detrás de esta calentería? Mucha sabiduría de la de a pie de calle. El legado de Ramona. Siete generaciones detrás de esta tradición, porque los churros en Sevilla siempre serán "los calentitos", y aquí encontrarás los mejores de Sevilla . Una familia, con actividad anterior a 1860. Están rodeados de franquicias, gastrobares cuquis y todo eso que hace que todos los centros de todas las ciudades parezcan iguales. Pero aquí impera el oficio, el respeto por las cosas bien hechas. El hacer bien y el hacer el bien. El éxito de un negocio es esto, y no otra cosa. ❤️❤️❤️
Tanto los calentitos de papa como los largos están buenísimos, el sitio muy agradable y el personal educado, además el café está muy bueno a pesar de que los sirven en vasos desechables aunque lo puedes tomar en taza del establecimiento contiguo.
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