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Taberna Álvaro Peregil - Sevilla - Álbum de fotos
LOCAL: Bonito local decorado con azulejos no muy grande
COMIDA: Pedí montaditos de carne mechá rico (3€) y de melva con pimiento normalito (3'20€) con una cerveza (1'90€) y la especialidad de la casa, un vino de naranja (1'80€)
Fuimos a probar unos vinitos de naranja y nos quedamos encantadas con los buñuelos de camarón y wakame! Las visitas y el ambiente de la calle hacen que merezca más la pena probar algunos bocados de Sevilla en este lugar.
Sin duda el mejor vino de naranja de Sevilla.
Buenas opciones de tapas i guisos.
Entramos a comer las espinacas con garbanzos que son un espectáculo, hechas salteadas con comino. También pedimos unas papas aliñás con Melba y día montaditos de pringá. Particularmente me gustan más Lis molletes de pringá de las columnas o bodega de Santa Cruz, es más fino.
Probé el vino de naranja
Sitio muy céntrico que suele estar bastante lleno. La carta tiene las tapas típicas. Buena calidad aunque algunas tapas algo escasas. Tienen opciones fuera de carta
Fuimos a tomar el aperitivo y ya comimos. Hay que hacer un poco de cola, como en casi todos los restaurantes, para coger sitio pero merece la pena. La camarera que nos atendió muy amable y la comida espectacular. La ensaladilla de gambas muy rica
Taberna clásica a la que nos aconsejaron ir a tomarnos un jerez y probar el chicharrón.
La taberna es clásica, pero justo al lado, tienen otro local más grande y moderno.
La comida y el trato fueron de 10.
Eso sí, nadie nos avisó de que no entrásemos en la puerta de Howards! 😂
Acabamos de almorzar aquí un grupo de tres personas. La comida exquisita y, José, el camarero es un encanto; se me derramó la copa de vino dulce en la media y fue muy atento.
Volveremos a repetir sin duda.
Estuvimos allí para la cena, tuvimos suerte de poder pillar una mesa sin espera.
Raciones muy abundantes, el camarero no nos advirtió y pedimos demasiada comida (era tarde y cerraba la cocina). Le sugerimos que a futuro avise.
Servicio correcto.
El templo del vino de naranja… tomamos aquí unas tapas y bebidas (vinos y cervezas). Antes solo tenían un local, pero ahora se hicieron con el local de al lado y tuvimos la suerte de coger mesa en el interior del nuevo local, por qué la terraza estaba al completo.
El camarero estuvo atento y nos pre
Tuvimos suerte en encontrar mesa. Sólo tuvimos que esperar unos pocos minutos. Aunque los camareros no están pendientes, sino que tienes que ser tú el que esté detrás de ellos.
Pedimos los buñuelos de camarones, carrilla en salsa, albóndigas de ternera en salsa y ensaladilla de gambas. Lo que más n
Cálida precio está bien. Destacar que tiene menos afluencia de público por ello se está más cómodo y es más fácil obtener una mesa. Recomendamos la carrillada, el queso de cabra y el chicharrón! Cómo te mira para probar es el vino de naranja! Es un vino dulce.
Sitio pequeño y bastante concurrido, nos costó encontrar mesa libre. Nos recomendaron probar el vino de naranja y el montadito de pringá. También pedimos el vino de fresa pero no nos gustó tanto. Los buñuelos de camarones muy ricos, al igual que el montadito de melva y pimiento morrón. Los camareros
Falta estrellas para este sitio, madre mía que vino de naranja fresquito, lo tienen en jarras en la nevera. Probamos la tapa de garbanzos con cola de toro (brutal) volveré a probar más cosas de la carta, todo de cuadro y calidad. Que decir del servicio, arte arte y adiós miarma.
Excelente ubicación muy cerca de la catedral y en una calle muy concurrida de bares de tapeo, no te aburres porque no dejan de pasar actuaciones callejeras, un gran ambiente. El servicio un poco lento y hay que estar avisando a los camareros que no acuden y tienes que volver a llamar, se olvidaron d
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