Restaurante Doña Rufina

Un sitio agradable y de buena comida. Al estar tan a mano del centro es buen lugar para turistas que quieren comer bien pero un tanto informalmente para luego tener tiempo para visitar la Catedral o los Reales Alcázares que están allí mismo. El servicio es rápido y la comida esta rica. Buena idea pedir las tapas para saborear variedad: El tataki de atún esta un poco en todas partes pero el de aquí esta bien hecho, también premio para las croquetas de rabo de toro o las berenjenas fritas. El vino de la casa es bueno y los postres son aparentes. Si prefieres plato, la carrillera de ternera a baja temperatura es muy sabrosa. En cuanto al ambiente la música esta bien, el sitio es algo pequeño y por tanto las mesas son también reducidas aunque no agobiantes. El servicio muy simpático y muy profesional

Hemos tenido una experiencia maravillosa en Doña Rufina, donde María, una sevillana encantadora, nos atendió con entusiasmo. Disfrutamos de una comida excepcional, y gracias a la recomendación de un chico cuyo padre era de Castellón, el vinito blanco fue un acierto al 200%. Estamos encantados y sin duda volveremos. El trato fue excelente y la comida increíble. ¡Altamente recomendado!

Delicioso Restaurante y el servicio lo mejor. Germán nos atendió de maravilla. Nos hizo recomendaciones de vinos y de entradas y a mis hijas les ayudó a escoger un plato que les gustara. Las berenjenas de entrada y la paella a la marinera estaban increíbles. Recomendadas 100%. Solo haría una recomendación. Cómo turista me hubiese gustado que el ambiente musical fuera con música más típica del lugar.

Desde el primer momento, me he sentido como en mi propia casa, tanta es la amabilidad y atención de su personal, en especial de Germán. La comida es excelente y el precio muy razonable teniendo en cuenta la alta calidad de los platos y la delicada selección de sus ingredientes. Regresaré a Sevilla y volveré a "Doña Rufina". Será un encuentro con viejos y entrañables amigos

Un ambiente hermoso y excelente servicio, los camareros muy atentos☺️. Lamentablemente ya habíamos cenado antes, así que por la belleza del lugar decidimos tomar algo y nos gustó tanto que probamos una tapa y nos encantó, sin duda alguna volveremos, pero la próxima vez para probar más de los deliciosos platos que tienen. Y el Limoncello estaba riquísimo, mejor que en muchos sitios de Italia🤩. Un placer haber estado allí! L&S