La Primera Del Puente

Fuimos 12 personas, terraza espectacular con el rio, la Torre del Oro y la Giralda. El servicio muy correcto. Carta variada, quizás con mucho frito... Aunque estaba riquísimo las Pavías de Bacalao y de Merluza; patatas fritas caseras, salsa mahonesa casera deliciosa,.... Celebramos un cumpleaños, con su tarta 🎂. Cobraron los licores, aunque luego nos invitaron a un chupito más pequeño. 35€ por persona

Éste es el restaurante en el que mejor nos han tratado de toda Sevilla. La piel de gallina con un camarero en concreto, que se esforzó al máximo por que estuviéramos lo más agusto posible. Nos aconsejó sobre qué planes podíamos hacer por la ciudad, sobre la gastronomia típica de allí. De verdad que me queda un bonito recuerdo de ése momento. También fueron súper amables los dos camareros jovenes (el chico y la chica) que nos atendieron de maravilla. Los platos estaban deliciosos. Gran variedad de productos. La calle es súper tranquila. Está el bar para tapear y luego el restaurante, con vistas a la torre del oro. Nos llevamos un azucarillo que ponía zonas turísticas de sevilla. Mi abuela se lo pasó genial y se lo agradezco a esta gente maravillosa.

Servicio rápido y comida deliciosa, fuimos por recomendación para probar sus famosas pavías y fue todo un acierto. Todo lo que veíamos salir de la cocina tenía pintaza, tendremos que volver para probar todas las cosas que vimos y que nos llamó la atención. Lo mejor es comer en el propio bar, que es donde hay tapas.

Descubrí este lugar por mis padres y ellos a su vez por recomendación de un conocido y no puede ser más expectacular. Se encuentra ubicado en plana orilla del río Guadalquivir; el local es pequeñito y muy muy antiguo, diría que conserva la esencia de los bares de antaño. El plato estrella es la Pavía, pero cualquier otra cosa que pidas estará espectacular. Son tapas tradicionales de toda la vida hechas por ellos mismos, nada de comida precocinada, y es genial. No defrauda. Además, el personal es muy amable y atento. De hecho, uno de ellos estaba abriendo un jamón que tenía una pinta maravillosa y nos dio a probar un trocito a cada uno por cortesía. Esperamos volver pronto y probar más cositas. Sin duda, un lugar digno de reconocimiento.