Rico ,rinconete Y Cortadillo

Un sitio muy bonito y recomendable para ir a comer/cenar. La carta es bastante variada y todo lo que comimos estaba riquísimo. Deseando volver para probar los arroces! - Patatas bravas de rinconete - Lasagna de ají de gallina a la parma - Croquetas caseras de ternera y shitake - Udon de langostino - Tarta de queso casera

PARA REPETIR. En primer lugar la comida buenísima! Una presentación de lujo, comida caliente (parece una tontería pero es importante), ingredientes que se notan de calidad, y todo riquísimo. Los precios muy acordes, la calidad era superior a su precio, así que deseando volver. En segundo lugar el ambiente muy bueno, un lugar confortable, a pesar de estar casi lleno se estaba muy Agusto y los baños muy limpios y agradables. Y en último lugar los trabajadores. En este punto decir que los camareros nos dieron una Atencion muy buena, en todo momento pendientes y muy simpáticos y serviciales. Solo destacar dos puntos negativos pero mínimos, el primero que nos quisieron cobrar doble consumición de pan por ser 2 en mesa, cuando nos sirvieron solo un pan, lo cual no tiene sentido. Y lo Segundo que me llamo mucho la atención que los jefes de sala no fueron agradables del todo con el los clientes y le llamaron la atención a un camarero a delante de nosotros, lo cual me pareció feísimo. Por lo demás muy bien, volveremos!

En pleno barrio de Triana pero sin aire típico andaluz. Algo diferente. Comida deliciosa muy buen ambiente tanto en el interior como en la terraza. Acogedor y muy bien decorado. Deliciosos tartares y ceviches a la ver que las alcachofas en tempura. El servicio excelente, nos aconsejaron muy bien. Muy recomendable

Fuimos de casualidad ya que estaba todo lleno y fue una suerte. Los camareros son super atentos, simpáticos y nos hicieron muy buenas recomendaciones. De entrante pedimos las croquetas shitake y los langostinos con capirote de los cuales lo mejor los capirotes de langostinos. Pero lo mejor fue la pizza de carbonara Guanciale, la mejor pizza que he comido en mucho tiempo. Muy sabrosa y el queso fabuloso y con mucho sabor de Guanciale. Para terminar pedimos unos cócteles el no mames wey y el Tommy margarita. Buena presentación y con mucho sabor sin pasarse con alcohol.

Me encantó el sitio, fui con una amiga y nos llenamos bastante con dos entrantes y dos principales. La bebida sí me pareció algo cara, pero por lo demás genial. Nos quedamos con ganas de postre pero ya no nos entraba más. Pedimos salmorejo de mango (espectacular) y bravas para compartir y yo tomé gnocchi como principal.

Buena ubicación. Decoración muy chula. Baños limpios. Personal muy agradable. Comida bastante rica y con toques innovadores. La pata de pulpo en su punto. El risotto un poco crocante, pero a mí me gusta así. El precio de pan y picos acompaña de un ajo blanco y aceitunas "cortesía" de la casa lo cual se agradece. Si tuviese que poner alguna pega es que los precios me parecen un poco elevados y que el pan estaba frío. Lo recomiendo.