Bar Restaurante Giralda

Espacio en el que se conjuga un  restaurante-cerveceria junto con la importancia de tratarse de un lugar con interés histórico-artístico. En él se conocia la existencia de un hamman del siglo XII, pero los descubrimientos de 2020 demostraron la riqueza y la calidad de los restos que aún se conservan, donde se encuentran cúpulas, bóbedas, claraboyas y  pinturas de gran riqueza ornamental y únicas en la península. Su estudio por parte de un importante grupo de arqueólogos, puso de manifiesto la importancia de estos baños cercanos a la antigua Mezquita Mayor (hoy Catedral) y Alcázar durante la época del califa Abu Yucub (1163-1184). En dicha cerveceria, podemos encontrar una amplia carta y con en más puro sabor sevillano, habiendo cola de toro, pescaíto frito, carrillada... además de que se hayan recuperado recetas que anteriormente se servían en el establecimiento como las papas a la importancia, rollo de bonito, bacalao y otras muchas más. Conjuntamente con esta cocina más traficional, existe una variada carta de platos más innovadores como su crunch mejillones y guacamole, y una bodega que cuenta con gran cantidad de caldos con denominación de origen.

Lo vimos por Instagram y no podíamos irnos de Sevilla sin verlo. Está al lado de la Giralda y por dentro es precioso, un hammam conservado al detalle. Pedimos el queso de cabra frito con miel, estaba delicioso. También pedimos los calamares, que estaban super ricos y tortillas de camarones, de las mejores que hemos probado. Para terminar pedimos un entrecotte para compartir y el tamaño nos sorprendió, bastante grande y la carne de calidad. No nos salió tan caro como pensábamos. Lo recomiendo tanto por como es por dentro, como la calidad de sus camareros y productos.

Situado en una calle turística. Local con mucho encanto e historia. Personal muy simpático y amable . Raciones generosas Buena relación calidad precio. Casi todos los platos estuvieron bien menos los chipirones con arroz negro que estaban totalmente deshaboridos.Las carrilleras y el rabo de toro buenísimos . Las alcachofas con salsa boletus estaban increíbles.! Sin duda local recomendable.

Me ha gustado, la primera vez en Sevilla y me lo recomendaron y sin duda un acierto. Local bonito y pequeño, con decoración antigua. El plato de boquerones fritos me he encantó, el pulpo aunque estaba bueno, estaba un pelín seco. Tortilla de patatas muy buena. Nos atendieron muy bien y el precio es acorde a la situación.