Casa Romero

Lugar bien situado aunque ponen más mesas de las que pueden llevar. La comida pasable lo único descatable las gambas. Un calamar relleno de carabineros donde no se ve ni rastro de carabinero. Unas escasas tapas de tomate con melva y solomillos al whisky. Boquerones con muy mala presentación. Algo que no puede suceder en ninguna bar.... platos sucios. Sitio solo recomendable si esta cerrado todo lo demás.

Sin duda el peor Bar donde he estado en toda mi vida. Ambiente de bar abandonado, la carta con pocas alternativas más allá del marisco. Los camareros muy atentos, aunque el trabajo es escaso el que tienen. Pedí un Revuelto de Alcachofas y Gambas y me sirvieron Gambas y Alcachofas bañadas en viño blanco ( sin cocinar ni nada) un sabor a vino fuertisimo ni siquiera se le cogía el sabor a las Gambas ( Todo era vino). Lógicamente lo devolví y nos llevamos la sorpresa, al pedir la cuenta, que nos lo habían cobrado (sólo le falta una gamba al plato). El dueño/cocinero es un sin vergüenza de mucho cuidado, en lugar de preocuparse por buscar alternativas para arreglar el desastre se encierra en que el plato está bien y que el vino no va hervido ni cocinado, abrir botella y verter. Definitiva un serio candidato a salir en Pesadilla en la Cocina.

El local, un poco venido a menos porque a la gente le da por los bares de la calle paralela, que son muy buenos, todo hay que decirlo, pero me sorprendió gratamente. Hacia meses que no entraba, y la verdad recelaba un poco al verlo casi vacío. Tienen urta o corvina a la roteña, muy buenas, el calamar de puerta, a 3 euros, te puede tocar un poco más grande o pequeño, lo tienen fresco y te lo cortan y lo fríen al momento, no le tiene nada que envidiar a los del tremendo o Pepe Cruz, y a precio muy contenido, la media de gambas ahora a 4,25 muy bien cocidas, también recomendables y el resto lo descubren ustedes mismos. Importante destacar que la cerveza (servida en caso de sidra) está fresquita y buena, para los amantes del tinto, dos buenos riojas y un Ribera por copa, que no suelen tener en ningún sitio